El ejército ruso criticó el miércoles un ataque aéreo israelí cerca de la capital siria, diciendo que puso en peligro los vuelos de civiles.
El vocero del ministerio de defensa ruso, teniente general Igor Konashenkov, dijo el miércoles que seis jets israelíes F-16 lanzaron la misión “provocadora” en un momento en que dos aviones civiles estaban por aterrizar en Damasco y Beirut, creando una “amenaza directa” a las aeronaves.
Konashenkov dijo que el ejército sirio no se involucró de lleno en sus recursos de defensa aérea para evitar impactar accidentalmente a los aviones de pasajeros. Agregó que los controladores de tráfico aéreo sirios redirigieron al avión con destino a Damasco a la base aérea rusa en Khmeimim, en la provincia costera Latakia de Siria.
Konashenkov agregó que las fuerzas de defensa aérea derribaron 14 de las 16 bombas de precisión guiada arrojadas por los aviones israelíes, mientras que las otras dos impactaron un depósito militar sirio a 7 kilómetros (4,3 millas) al occidente de Damasco y lesionaron a tres soldados sirios.
No era claro si el ejército sirio utilizó alguno de los avanzados sistemas misiles de defensa aérea S-300 que Rusia entregó en octubre para aumentar sus defensas aéreas. La medida siguió al derribamiento del 17 de septiembre de un avión de reconocimiento ruso por las fuerzas sirias que respondían a un bombardeo israelí, un incidente que enfrió las antes cálidas relaciones entre Rusia e Israel.
El Ministerio de Exteriores de Siria acusó en un comunicado del miércoles a Israel por exacerbar la crisis en el país e interferir en la guerra contra el terrorismo del gobierno.
En un mensaje enviado al secretario general de la ONU y al presidente del Consejo de Seguridad de la ONU, el ministerio dijo que el ataque aéreo israelí no hubiera ocurriendo sin lo que calificó del “ilimitado” apoyo de Estados Unidos para Israel.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos con sede en Gran Bretaña, informó que los bombardeos israelíes tuvieron como blanco tres posiciones en el sur de Damasco que son depósitos de armas del grupo armado libanés Jezbolá y de las fuerzas iraníes.