Con 36 muertos concluye jornada electoral en Afganistán

Un hombre herido es atendido en un hospital tras un ataque en Kabul, Afganistán, el sábado 20 de octubre de 2018.

Con una participación de poco menos de la mitad de los votantes registrados y una cifra de al menos 36 muertos por ataques terroristas, cerraron dos días de elecciones parlamentarias en Afganistán.

El jefe de la Comisión Electoral Independiente, Abdul Badi Sayat, felicitó a los votantes por acudir a las urnas, diciendo que alrededor de 4 millones de personas, de los 8,8 millones de votantes registrados, habían acudido a los 4.576 centros de votación.

Kabul, la capital, fue donde hubo mayor participación y en la provincia de Urzugán se registró el menor número de participantes. Los resultados serán publicados a mediados de noviembre y los resultados finales no estarán listos sino hasta principios de diciembre.

El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, también agradeció a los ciudadanos por participar, diciendo que se demostró que no temían las amenazas de los grupos extremistas.

Ataques de los talibanes

Las primeras elecciones parlamentarias desde el 2010 se celebraron con un telón de fondo de ataques casi diarios de los talibanes, quienes se han apoderado de poco menos de la mitad del país y se han negado repetidamente a negociar con Kabul.

Los talibanes amenazaron atacar los comicios y en el primer día de votación al menos 36 personas fueron asesinadas en casi 200 ataques, incluyendo 27 civiles, de acuerdo con el ministro del Interior, Akhtar Mohammed Ibrahimi. El ministro dijo que las fuerzas de seguridad dieron de baja a 31 insurgentes.

El domingo, una bomba en una vía pública en la provincia de Nangarhar, al este del país, alcanzó un vehículo donde viajaban civiles, matando a 11 personas, incluyendo seis niños, según Attahullah Khogyani, portavoz del gobierno provincial.

Ningún grupo se ha atribuido el ataque hasta ahora. Tanto los talibanes como afiliadas del Estado Islámico están activos en Nangarhar. Con frecuencia, civiles son asesinados por bombas de carretera que tenían como intención atacar a las fuerzas de seguridad.

Transparencia

El gobierno, apoyado por Estados Unidos, está ahogado por la corrupción y muchos afganos han dicho que no esperaban que las elecciones sean transparentes.

Funcionarios en los centros de votación tuvieron dificultades con el registro de votantes y con un nuevo sistema biométrico que tenía como objetivo combatir el fraude, pero que se convirtió en una fuente de frustración ya que las personas entrenadas para manejar el sistema no aparecieron.

Las máquinas biométricas llegaron solo un mes antes de las votaciones y no hubo suficiente tiempo para hacer pruebas de campo.

Largas filas

La misión de las Naciones Unidas en Afganistán felicitó a aquellos que hicieron un esfuerzo por ir a votar a pesar de las dificultades técnicas; muchos tuvieron que esperar en largas filas durante horas, sin embargo los centro de votaciones estuvieron abiertos hasta tarde.

“Aquellos votantes que no pudieron acudir a las urnas, debido a los problemas técnicos, merecen el derecho al voto” dijo la misión en un comunicado.