Los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 marcaron para siempre la vida de muchos y al mismo tiempo los desafiaron a cambiar el rumbo de sus perspectivas.
Ese fue el caso del legislador federal por Arizona, Rubén Gallego, un veterano de la guerra de Irak que en entrevista con la Voz de América afirmó que ese hecho fue una de sus motivaciones para involucrarse en política.
“Ese 11 de septiembre yo estaba en las aulas de la Universidad de Harvard, y era reservista en la Infantería de Marina de Estados Unidos, y cuando ví la imagen del segundo avión impactando la segunda torre supe que era terrorismo y que mi vida iba a cambiar para siempre”, dice Gallego.
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Este legislador de origen hispano vivió de cerca la experiencia de la guerra cuando tenía 25 años, luchó junto a jóvenes que tenían menos edad que él, y se le quiebra la voz cuando recuerda a uno de sus mejores amigos que perdió la vida en el campo de batalla.
“Fui un soldado, no tenía grado de oficial, y viví cada minuto de esa guerra. Es cruel y uno aprende a sobrevivir. Somos seres humanos cazando a otros seres humanos, y ellos están cazándonos a nosotros. Ahí cambia completamente tu mentalidad para poder sobrevivir”, afirma Gallego.
“Aún me duele la pérdida de uno de mis mejores amigos, y de otros muchos que murieron en la guerra, y eso me enseñó que mi vida es muy corta y que tengo que vivirla para ser útil para cambiar algo, por muy pequeño que sea”, remarca Gallego.
Luego de su desplazamiento militar en Irak, Gallego volvió a Estados Unidos enfrentando, como muchos, las dificultades de adaptación a una nueva vida y a vivirla con los tristes y duros recuerdos que deja la batalla.
“Empecé a buscar trabajo sin éxito porque no tenía experiencia, sufrí las dificultades de atención en el hospital para veteranos y recordaba las peripecias para los soldados en la guerra, ahí decidí que era necesario involucrarme en política para poder hacer algo por mis compañeros y por la comunidad latina”.
Esto lo llevó a ocupar varios cargos públicos en Phoenix y ser miembro del Congreso Estatal de Arizona para luego llegar al Congreso Federal en Washington representando a ese estado.
Consultado sobre los cambios que se han producido en Estados Unidos después de 15 años de los ataques, Gallego enfatiza la seguridad y la vigencia de los derechos.
“Los estadounidenses han tenido un cambio en su mentalidad porque antes de los ataques consideraban al país como uno de los lugares más seguros del mundo, pero el 9/11 nos demostró que no era así, y hoy vivimos pendientes de las amenazas y de cómo enfrentarlas”, afirma.
“Sin embargo, hay que considerar que ese temor no debe permitir que los derechos de los estadounidenses sean vulnerados, no se pueden sacrificar esos derechos en nombre de la seguridad, y en eso debemos tener mucho cuidado, y es es una tarea de los legisladores”, concluye Gallego.