El Gobierno de Estados Unidos se alista para la celebración de la próxima Cumbre de las Américas, que tendrá lugar del 6 al 10 de junio en la ciudad de Los Ángeles, California. Este jueves, el Senado celebró una audiencia para abordar los temas que son cruciales para el país.
El Senador demócrata Tim Kaine aseguró que Estados Unidos comparte agenda y “vínculos estrechos” con otros países de la región en temas relacionados con la seguridad, la corrupción, la economía, entre otras cosas. “Nuestra prosperidad y seguridad colectivas están estrechamente entrelazadas (con América Latina)”, dijo.
A pesar de que la Casa Blanca ha dicho que, por el momento, no se va a extender ninguna invitación a los gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela, aún no se sabe con certeza si finalmente ocurrirá ya que el Senador republicano Marco Rubio, electo por Florida, indicó que la Administración de Joe Biden podría conceder visas para que pudieran entrar al país y participar en la Cumbre.
“Una buena oportunidad para delinear una visión clara”
Tim Kaine, por su parte, señaló que aunque esta cuestión ha centrado gran parte de las críticas en los últimos días, celebró que “el hecho de que Estados Unidos sea el anfitrión del evento es una buena oportunidad para que la Administración delinee una visión clara para el hemisferio”.
Todo ello en un momento en el que “los ciudadanos de toda la región están cada vez más insatisfechos con el funcionamiento de la democracia, en parte porque sus gobiernos no han cumplido y la gente considera que las elecciones y los representantes electos no son dignos de confianza”.
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Las amenazas en la región
Eso ha dado lugar, en su opinión, a que países como China vean una oportunidad en la región para sentar las bases de “una relación económica que viene con poca transparencia y poca calidad”.
Sin embargo, se mostró satisfecho porque las voces críticas siguen luchando por sus derechos en la región y que se contemplan en la Carta Democrática Interamericana, suscrita por todos los miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en la tercera Cumbre de las Américas que se celebró en Quebec hace 21 años.
“A pesar del malestar en la región, estamos viendo a personas en todo el hemisferio que continúan luchando por sus derechos, que hablan libremente para que los traten de forma justa y por el derecho a decidir”, manifestó.
Destacó las denuncias que se han hecho por parte de periodistas en México para defender su derecho a la libertad de expresión, “incluso arriesgándose de ser asesinados por delincuentes”, así como también la brutal represión al pueblo de Nicaragua.
“Hay serios desafíos que nos afectan a todos y que requieren acción colectiva, recuperación de la pandemia, desigualdad económica, narcotráfico, corrupción, usurpación de nuestros adversarios, cambio climático, migración irregular”, indicó convencido de que “todo esto requiere el compromiso y el liderazgo de Estados Unidos en la región”.
“Más diálogo y colaboración”
Con todo, admitió que no se va a poder “arreglar todo en la Cumbre”, aunque es un buen punto para acercarse a los problemas y desafíos que enfrenta la región en su conjunto. “Necesitamos más diálogo y más colaboración. Todos somos americanos, y el evento nos brinda una oportunidad única e importante para promover nuestros intereses y valores”.
Por su parte Marco Rubio subrayó que “estamos en un momento crucial en lo que respecta a la región” e insistió en que “hay una enorme cantidad de desafíos crecientes que deben abordarse”, sobretodo en cuestiones relacionados con la democracia.
“Hay lugares en los que se eligen a personas que ganan elecciones y luego no gobiernan como demócratas y que, de hecho, utilizan su poder electoral para socavar el funcionamiento de las instituciones”, afirmó poniendo como ejemplo los casos de Nicaragua, Venezuela y Cuba.
El temor de que las dictaduras se extiendan a otros países
Sobre eso, defendió que “el verdadero desafío de hoy no es solo la dictadura a largo plazo de Cuba, sino las dictaduras en Venezuela y Nicaragua y el temor de eso pueda extenderse a otros lugares”, así como también el “ascenso de líderes antiestadounidenses en varios lugares cuya retórica es abiertamente hostil” y “contraria a nuestros intereses nacionales”.
También lea EEUU dice que busca formas de incluir a Cuba, Venezuela y Nicaragua en Cumbre de la AméricasRubio considera que “el enfoque de la política exterior en el Hemisferio Occidental está descuidado” y eso, en su opinión, puede acabar teniendo daños colaterales en, por ejemplo, la migración.
“Tenemos verdaderos desafíos en materia de migración, una migración que se debe en gran medida al hecho de que las personas sienten que ya no pueden vivir en sus países” manifestó lamentando que hay países centroamericanos en los que las generaciones más jóvenes, “que son los que deben estar construyendo el futuro del país, han decidido que su futuro pertenece a otro lugar y están tratando de ver cómo salir”.
Además, aseguró que el creciente interés de los centroamericanos por salir de sus países “se debe no solo a la falta de oportunidades económicas, sino también a la violencia, los asesinatos, la extorsión por parte de bandas criminales locales y líderes gubernamentales corruptos”.
Tras los pasos de China y Rusia
A todo eso hay que sumar, a su juicio, los intereses de China y Rusia. En cuanto al país asiático, alertó que el gobierno de Pekín está tratando de “atrapar las economías en desarrollo” con “trampas de la deuda de las que nunca podrán salir”.
Sobre Rusia, denunció que Vladimir Putin “siempre está buscando formas de dañar los intereses nacionales de Estados Unidos con propuestas de bajo costo y alto rendimiento” en países como Venezuela, “con la esperanza de establecer potencialmente una presencia militar”.
“En Nicaragua, los rusos ahora están detrás para difundir propaganda en la región que necesita ser contrarrestada”, agregó al respecto.
También hizo alusión a la polémica sobre la eventual invitación oficial a Cuba, Nicaragua y Venezuela a la Cumbre de las Américas. Defendió que no se trata únicamente de no permitir su participación sin más, sino que “no se puede pretender ser cumbre de la democracia si en la mesa están sentados elementos claramente antidemocráticos”.
“Es desmoralizador para aquellos que se oponen a ciertos gobiernos en sus países ver que (esos gobiernos) están siendo tratados como gobiernos legítimos que merecen el mismo reconocimiento y la misma posición que los líderes elegidos democráticamente en lugares como Costa Rica”, argumentó.
“Estos regímenes se ríen, se jactan de ello y lo usan para desmoralizar aún más a su oposición y unir aún más el apoyo interno a su propio liderazgo en sus países, entre su círculo íntimo”, añadió.
La agenda de la Cumbre
También sostuvo que la Cumbre “ofrece a los líderes democráticos de nuestra región la oportunidad de afirmar su compromiso con la democracia” con el objetivo de “construir democracias fuertes e inclusivas”.
“Estos compromisos, cada uno a su manera, ayudan a abordar las causas fundamentales de la migración irregular exacerbada por la pandemia y ahora por el aumento de los precios mundiales de los alimentos agrícolas y otros productos básicos, un desafío que empeoró mucho con la invasión rusa a Ucrania”, dijo.
En cuanto a la recuperación económica en toda la región, insistió en la necesidad “de impulsar reformas y ampliar las oportunidades de financiamiento de fuentes transparentes como el Banco Interamericano de Desarrollo” y que, de alguna manera, pueda abordar las causas fundamentales de la migración.
“Esta agenda puede ayudar a los gobiernos a enfocarse en fortalecer la resiliencia democrática, combatir la corrupción, aumentar la seguridad sanitaria, apoyar el fortalecimiento de los medios independientes y la sociedad civil, promover un crecimiento económico más equitativo que llegue a las personas en las periferias de nuestras sociedades y combatir la crisis climática”, comentó.
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