Las cifras son inmensas. Más de 22 ciudades y poblaciones, y más de 200 mil personas han sido afectadas hasta el momento en el estado de Queensland, en Australia, por las inundaciones derivadas de las persistentes lluvias que se registran desde noviembre de 2010.
La crecida de ríos y las masivas inundaciones derivadas que comenzaron antes de la Navidad, ya han provocado la muerte de al menos 10 personas en el sur de Australia, por los efectos de un verano austral excepcionalmente húmedo.
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La ciudad de Rockhampton es sólo la más reciente de las que han sido afectadas y al riesgo de ser arrastrados por las aguas y de las condiciones sanitarias derivadas del desborde de los depósitos de tratamiento de aguas negras.
Unos 500 hogares fueron evacuados en Rockhampton, una ciudad costera de unos 75 mil habitantes sobre el río Fizroy, cuyas aguas se espera alcancen hasta los 9,4 metros entre el miércoles 5 y el jueves 6 de enero de 2011.
Las autoridades también están advirtiendo a residentes a tener cuidado con los cocodrilos de agua salada y las víboras que podrían ser arrastradas por las inundaciones que prácticamente separaron la ciudad del resto del mundo.
El alcalde de Rockhampton Brad Carter, dijo que los residentes han reportado un número mayor al normal de serpientes, pues estos animales buscan terrenos secos y agregó que se han visto cocodrilos de agua salada en el río Fitzroy.
"No creemos que sean un riesgo para la salud pública si la gente se mantiene lejos del agua, pero si entran al agua su seguridad no puede estar garantizada", dijo Carter al diario The Australian.
Las inundaciones obligaron al cierre de decenas de minas de carbón y devastaron totalmente los campos de siembra.