Un tren llevando los cadáveres de casi 300 personas que murieron en el derribo del avión de Malaysian Airlines en Ucrania ha llegado a la ciudad de Kharkiv, la cual es controlada por el gobierno.
El tren arribó el martes procedente del pueblo de Torez, que está en manos de rebeldes prorrusos. Los cadáveres deberán ser entregados a Holanda, país de donde eran originarios la mayoría de las víctimas.
La llegada de los cuerpos sucede horas después de que los rebeldes en el este de Ucrania entregaron las grabadoras de vuelo del avión derribado a expertos en aviación de Malasia. El líder separatista Alexander Borodai dijo que la entrega tuvo lugar en la ciudad de Donetsk, horas después de que el primer ministro Najib Razak habló por teléfono con él.
“Las cajas negras han sido devueltas a sus propietarios, los malasios. Acabamos de firmar un protocolo que dice que Malasia entregará las cajas a los expertos de la Organización Internacional de la Aviación Civil”, explicó Borodai.
El coronel malasio Mohamed Sakri dijo que las cajas negras sufrieron algunos daños, pero que estaban “intactas” y en “buena condición”.
El lunes el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó por unanimidad una resolución que condena el derribo del avión de pasajeros. La resolución también demanda que los separatistas prorrusos que controlan el sitio donde cayó el avión permitan a los investigadores acceso irrestricto al área.
El ministro de Relaciones Exteriores de Holanda, Frans Timmerman, calificó el retraso en otorgar el acceso como un “despreciable” juego político.
“Hasta el día en que me muera nunca entenderé por qué se tardaron tanto para permitir a los rescatistas realizar su difícil trabajo, y que restos humanos deban ser usados en un juego político –si alguien alrededor de la mesa habla de un juego político este es el juego político que se ha jugado con restos humanos y eso es despreciable”, dijo Timmerman.
Autoridades de Ucrania, Estados Unidos y la Unión Europea dicen que el avión fue derribado por un misil tierra-aire cuando volaba sobre el este de Ucrania el jueves, llevando a bordo 298 personas. No hubo sobrevivientes.