La cuestión de la ayuda militar de Estados Unidos a Kiev queda como la manzana de la discordia en Washington.
Los republicanos de la Cámara de Representantes aún se niegan a tomar en consideración cualquier propuesta, incluso un paquete aprobado por el Senado, sin antes abordar la crisis fronteriza al sur del país.
La Casa Blanca trata de negociar con los republicanos, pero la frustración permanece, como dijo el presidente Joe Biden.
“La forma en que están dejando de cumplir con nuestras obligaciones es simplemente impactante.”
Ucrania podría quedarse sin municiones y sistemas de defensa para finales de marzo, según las últimas estimaciones de funcionarios estadounidenses. Algo que podría cambiar el rumbo de la guerra a favor de Rusia. En Kiev, el estancamiento de las ayudas se vive sin medias tintas.
Oleksandr Tiutiunnyk, Militar ucraniano, dijo a la Voz de América en Kiev:
“Las personas que bloquean la ayuda a nuestro país (armas, equipos médicos y municiones militares) son cómplices de la destrucción del pueblo ucraniano, van de la mano del presidente de la Federación Rusa, que intenta eliminarnos, y le ayudan a hacer esto.”
En la primera línea, la realidad para los soldados ucranianos es cada día más dificil, según el propio presidente Zelensky. Y para algunos residentes, Ucrania seguirá adelante, incluso sin el apoyo de su principal aliado.
Volodymyr Kostyuchenko, Residente de Kiev, dice:
“Incluso si Estados Unidos no da nada, créanme, Europa no nos dejará. Todo irá bien y Ucrania ganará. Será difícil sin Estados Unidos, pero nada funcionará en Rusia.”
Entre tanto, la tensión entre Rusia y Estados Unidos se mantiene. El presidente estadounidense, Joe Biden, usó una expresión soez para insultar al presidente ruso, Vladimir Putin, durante un evento para recaudar fondos. El Kremlin dijo que los comentarios representan una "enorme vergüenza".
En Washington, la Cámara de Representantes no volverá a sesionar antes del final de febrero, por lo que las posibles decisiones sobre la ayuda a Ucrania no se tomarán antes. Sin embargo, aquí en Kiev, el tiempo no se detiene, y sin acciones decisivas muy pronto por parte de los aliados de Ucrania, el futuro luce incierto.