Con el tiempo contra el reloj organizaciones proinmigrantes apuestan por el ayuno, la oración y las vigilias para lograr que se apruebe una reforma antes de fin de año.
En uno de sus últimos intentos por lograr que se apruebe una reforma inmigratoria a finales de año, grupos proinmigrantes llegarán a las escaleras del Congreso para lanzar una campaña nacional de “Ayuno por las Familias” y dar visibilidad al sufrimiento y sacrificio de la comunidad indocumentada.
Se unirán a la campaña líderes religiosos, el director ejecutivo de CASA en Acción, Gustavo Torres y la congresista demócrata Zoe Lofgren para participar de una oración conjunta y vigilia a las 6 pm. frente al Capitolio.
La nueva ofensiva incluye una serie de iniciativas de ayuno en los distritos congresionales claves en todo el país para que sus representantes en el Congreso se decidan y sometan a voto un proyecto de ley.
Hasta el momento suman tres los republicanos que se han sumado a los demócratas que apoyan el proyecto de ley HR 15 que ofrece un camino a la ciudadanía. Ellos son Jeff Denham, de California, Ileana Ros-Lehtinen, de Florida y David Valadao también de California y que recientemente anunció su adhesión.
Los republicanos en la Cámara de Representantes se han negado a someter a votación el proyecto de ley demócrata HR15, mucho menos la versión que aprobó el Senado, el pasado mes de junio, hasta que una propuesta no cuente con los votos suficientes.
En este sentido han preferido continuar analizando el tema migratorio por partes, pero tampoco han llegado a nada concreto. Solo a la distancia se vislumbra la posibilidad de aprobar una versión del DREAM Act o Ley del Sueño y la ampliación de programas de visas de trabajo.
Actualmente la iniciativa demócrata en la Cámara Baja cuenta con 190 patrocinadores y necesitaría contar 218 para dar el siguiente paso.
Pero el tiempo cada vez es más corto a pocas semanas para que termine la presente sesión legislativa el congresista republicano Mario Díaz Balart ha sido claro al reiterar el lunes en un programa de televisión que “la reforma inmigratoria muere si no pasa pronto” y que considera poco probable que se apruebe este año.
Por su parte su colega demócrata y abanderado de la lucha por la reforma de inmigración, el congresista Luis Gutiérrez remarcó que todavía se puede lograr e instó a sus colegas a trabajar más y extender sus horarios a los fines de semana para lograr aprobar una reforma inmigratoria “antes de irse a casa a celebrar en familia el Día de Acción de Gracias o Navidad”.
Se unirán a la campaña líderes religiosos, el director ejecutivo de CASA en Acción, Gustavo Torres y la congresista demócrata Zoe Lofgren para participar de una oración conjunta y vigilia a las 6 pm. frente al Capitolio.
La nueva ofensiva incluye una serie de iniciativas de ayuno en los distritos congresionales claves en todo el país para que sus representantes en el Congreso se decidan y sometan a voto un proyecto de ley.
Hasta el momento suman tres los republicanos que se han sumado a los demócratas que apoyan el proyecto de ley HR 15 que ofrece un camino a la ciudadanía. Ellos son Jeff Denham, de California, Ileana Ros-Lehtinen, de Florida y David Valadao también de California y que recientemente anunció su adhesión.
Los republicanos en la Cámara de Representantes se han negado a someter a votación el proyecto de ley demócrata HR15, mucho menos la versión que aprobó el Senado, el pasado mes de junio, hasta que una propuesta no cuente con los votos suficientes.
En este sentido han preferido continuar analizando el tema migratorio por partes, pero tampoco han llegado a nada concreto. Solo a la distancia se vislumbra la posibilidad de aprobar una versión del DREAM Act o Ley del Sueño y la ampliación de programas de visas de trabajo.
Actualmente la iniciativa demócrata en la Cámara Baja cuenta con 190 patrocinadores y necesitaría contar 218 para dar el siguiente paso.
Pero el tiempo cada vez es más corto a pocas semanas para que termine la presente sesión legislativa el congresista republicano Mario Díaz Balart ha sido claro al reiterar el lunes en un programa de televisión que “la reforma inmigratoria muere si no pasa pronto” y que considera poco probable que se apruebe este año.
Por su parte su colega demócrata y abanderado de la lucha por la reforma de inmigración, el congresista Luis Gutiérrez remarcó que todavía se puede lograr e instó a sus colegas a trabajar más y extender sus horarios a los fines de semana para lograr aprobar una reforma inmigratoria “antes de irse a casa a celebrar en familia el Día de Acción de Gracias o Navidad”.