El ex presidente del gobierno español, José María Aznar, recibió en la sede de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), a ex presos políticos de la Primavera Negra, recientemente liberados por el régimen del presidente de Cuba, Raúl Castro.
Aznar dijo que la excarcelación de los presos cubanos supone una victoria de "su integridad frente al oportunismo de muchos, dentro y fuera de Cuba".
Aznar calificó de "destierro" la llegada de los ex presos políticos a España y defendió que "la libertad no puede comprarse", y mucho menos "a un precio tan barato como una nueva condena a la expatriación en un limbo jurídico y vital".
A su vez, ex presidente español reclamó que la Unión Europea (UE) no abandone su posición común hacia Cuba porque "la libertad y la dignidad de las personas no pude someterse a subasta".
Por su parte, tanto los ex presos como las representantes de las Damas de Blanco aprovecharon el acto para gradecer a Aznar y al Partido Popular (PP) por la "solidaridad”.
La liberación de los presos se logro a través de una mediación de la iglesia Católica.