La Alta Comisionada de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, denunció este martes que la violencia, persecución opositores políticos y los reportes de tratos crueles e inhumanos continúan en Venezuela.
“Continúan las tensiones políticas y los actos de violencia de fuerzas de seguridad y simpatizantes del gobierno contra parlamentarios de la oposición”, indicó Bachelet.
La también expresidenta chilena presentó su primera actualización oral del año sobre la situación de derechos humanos en la nación suramericana, a propósito del informe que presentó a mediados de 2019 luego de su visita in situ, en el marco del 43° período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
En el tema de la persecución y tensiones políticas, la comisionada mencionó la detención de los parlamentarios Gilber Caro e Ismael León. Asimismo, lamentó el hecho de que la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, no ha podido sesionar en su sede principal - el Palacio Federal Legislativo - desde su instalación el pasado 5 de enero.
En una actualización que hizo Bachelet el mes pasado sobre la situación general de varios países, ya había expresado su preocupación por la situación política del país y había reiterado su llamado a la liberación de los presos políticos.
Además, este informe llega el mismo día en que la oposición, convocada por el presidente interino Juan Guaidó, se moviliza hacia el centro de la capital para poder llegar a la sede del poder legislativo.
“También hemos registrado casos de allanamientos de la sede de un partido político, ONGs, y oficinas de medios de comunicación”, agrega la comisionada en el nuevo reporte.
Dentro de las preocupaciones de Bachelet, señala la actualización, está el anuncio de Diosdado Cabello, presidente de la oficialista Asamblea Nacional Constituyente, de que se sancionará a las organizaciones de derechos humanos que reciben financiamiento del exterior.
Además señala que su oficina, con representantes en el país luego de su viaje a Caracas, “sigue recibiendo alegaciones de tratos crueles, inhumanos o degradantes en la sede de la Dirección General de Contra Inteligencia Militar (DGCIM)”.
En el documento, Bachelet se permite expresar una preocupación personal, "como mujer, como madre y como pediatra”, según ella misma señala, que es la situación de los niños con necesidad de trasplante.
“38 siguen en lista de espera en Venezuela y seis están aún pendientes de ser atendidos en Argentina. Y algunos han lamentablemente fallecido esperando el trasplante”, explicó.
La comisionada concluye su actualización reiterando su llamado “a todas las partes a que actúen con la altura de miras que el país merece para evitar un mayor escalamiento en la confrontación política”.