Ballenas con quemaduras

Hasta el momento no hay indicios de cáncer de piel entre las ballenas estudiadas.

El adelgazamiento de la capa de ozono podría provocar quemaduras en la piel de las ballenas, según un estudio.

El adelgazamiento de la capa de ozono podría estar dejando quemaduras graves por los rayos solares en las ballenas del mundo, según denunció un equipo de especialistas.

Los mamíferos marinos muestran ampollas y otros daños típicamente asociados con alteraciones en la piel que los seres humanos padecen tras la exposición a la radiación ultravioleta (UV). Un estudio a ballenas en el Golfo de California durante los últimos años ha denunciado que esto supone una nueva amenaza para unos animales que ya estaban en peligro.

Las ballenas precisan pasar mucho tiempo en la superficie del océano para respirar, socializar y alimentar a sus crías, lo que les hace más vulnerables a las quemaduras solares. Además, este animal no posee ni pelo ni plumas que protejan su piel de las radiaciones.

Laura Martínez-Levasseur, autora principal del estudio, pasó tres años estudiando a las ballenas en el Golfo de California, en el Mar de Cortés, el apacible cuerpo de agua que separa a la península de Baja California del resto de México.

Para la investigación, realizó fotografías de las ballenas para tener un registro de los daños que estos animales sufrían, que después complementó con una muestra del estado de las células de su dermis.

El resultado del análisis demostraba que los animales padecían lesiones asociadas con la exposición solar y muchas de sus muestras de piel revelaron patrones de células muertas asociados con la exposición a la radiación UV.

Hasta el momento, no hay indicios de cáncer de piel entre las ballenas estudiadas y Martínez-Levasseur subrayó que por el momento sólo se tienen muestras pequeñas.