Un día después del mortal ataque con explosivos en Bangkok ha habido una segunda explosión en la capital tailandesa, esta vez en el muelle de un ferry, pero esta vez nadie resultó herido indicó la policía.
Imágenes de cámaras de seguridad muestran a "algunos sospechosos" del atentado en Bangkok el lunes por la noche que mató a por lo menos a 20 personas e hirió al menos a 140, indicó el martes el primer ministro, que prometió encontrar a los responsables por lo que describió como el peor ataque que sufre el país en su historia.
El ministro de Defensa, mientras tanto, dijo que las autoridades no habían tenido información previa sobre el atentado, que se produjo a hora punta en un popular santuario ubicado en una bulliciosa intersección. La explosión de la bomba casera desgarró miembros humanos, salpicó sangre, rompió ventanas y calcinó motocicletas hasta dejar sólo el metal.
En Washington, el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, pidió cautela a los estadounidenses.
“La embajada de Estados Unidos en Bangkok emitió mensajes de emergencia a los ciudadanos estadounidenses advirtiéndoles que eviten la zona y que escuchen los medios locales para actualizaciones. Estamos monitoreando de cerca la situación y estamos enlazados con autoridades locales para buscar información y determinar si hubo estadounidenses afectados por la explosión. No podemos decir en este momento que ese sea el caso", indicó Kirby.
La explosión, que ocurrió a eso de las 7:00 de la noche del lunes, hora local, también afectó una de las zonas comerciales más grandes de la ciudad conocida como Ratchaprasong, visitada por cientos de turistas y en donde se encuentran los hoteles más lujosos del país.
“Vimos seis cuerpos cubiertos por mantas blancas a los alrededores del Centro Indú”, dijo Steve Herman, corresponsal de la Voz de América en Bangkok.
El centro religioso suele recibir a cientos de personas durante las tardes, aseguró Herman.