El presidente Barack Obama condenó la violencia como medio para lograr cambios después de la muerte a tiros de cinco oficiales de policía en Dallas, Texas, el pasado jueves.
La angustia y el pesar cubren Dallas, mientras el enojo estalla aún en Louisiana y Mississippi después de la muerte la semana pasada de hombres negros a manos de policías. El presidente Obama se refirió al asunto desde España.
“Cualquier acto de violencia dirigido a los oficiales de policía es un delito censurable y tiene que ser procesado”, dijo Obama.
Investigaciones iniciales sugieren que el atacante en Dallas pudo haber estado conspirando ataques a mayor escala aún contra la policía como retribución a lo que algunos ven como la persistente violencia policial contra las minorías raciales.
Autoridades estadounidenses como el secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, dicen que los vigilantes no puede ser tolerado.
“La violencia nunca es la respuesta. El ojo por ojo deja a todos ciegos. Ahora es el momento para sanar, el tiempo para el pesar, y el tiempo para construir puentes y diálogo”, indicó Johnson.
Los horribles hechos han resonado en la campaña presidencial en Estados Unidos. El presunto nominado presidencial republicano Donald Turmp reaccionó de la siguiente manera.
“Un brutal ataque a nuestra fuerza policial es un ataque a nuestro país y un ataque a nuestras familias. Debemos apoyar solidariamente a la policía, que debemos recordar es la fuerza entre la civilización y el caos total”, señaló Trump.
La presunta nominada presidencial demócrata Hillary Clinton también expresó su punto de vista al respecto.
“No podemos, no debemos denigrar a los oficiales de policía. Los estadounidenses blancos tiene que hacer un mejor trabajo de escuchar a los afro estadounidenses, hablar sobre las barreras visibles y no visibles que enfrentan cada día”.
El presidente Barack Obama visitará Dallas el martes para hablar en un acto recordatorio de los cinco oficiales de policías asesinados, donde también asistirá el expresidente George W. Bush.