El presidente Barack Obama y los líderes de cinco naciones nórdicas presionaron a Rusia, expresando preocupación por el aumento de equipo militar de Moscú en el Báltico y pidieron continuar las sanciones contra Rusia.
Los líderes de Suecia, Dinamarca, Finlandia, Noruega e Islandia, se reunieron en la Casa Blanca este viernes para conversaciones enfocadas en Rusia y las crisis en Siria e Irak, esta última que ha generado una la de migrantes a Europa.
La anexión rusa de Crimea en 2014, alarmó a los países vecinos del Báltico y nórdicos. La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) está considerando maneras de desalentar una mayor agresión rusa, por lo que la Casa Blanca quiere mostrar apoyo a sus aliados del norte europeo.
El presidente Obama dijo que los seis países estaban unidos en su preocupación por "la agresiva presencia militar" rusa en las regiones del Báltico y nórdicas. Los países bálticos son Estonia, Lituania y Letonia.
"Seguiremos manteniendo el diálogo y buscaremos la cooperación de Rusia, pero también queremos asegurarnos de que estamos preparados y fuertes, y queremos alentar a Rusia a mantener sus actividades militares en total cumplimiento de sus obligaciones internacionales", afirmó el presidente.
La visita de los mandatarios nórdicos culminará con una elegante cena de estado que se realizará en los jardines de la Casa Blanca, bajo una estructura con techo transparente y esculturas de hielo que evocarán la Aurora Boreal.