A pocas semanas de conmemorarse el cuarto aniversario del cierre definitivo del canal opositor Radio Caracas Televisión, en Venezuela, una de sus periodistas emblemáticas, Berenice Gómez, busca trabajo en Miami, ya que, según afirma, el gobierno del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, la sigue hostigando a ella y a toda su familia.
Gómez tenía un programa crítica llamado La Bicha en Radio Caracas Televisión (RCTV). Según la ex presentadora, su programa junto al de otro periodista, hoy diputado opositor, Miguel Ángel Rodríguez, fueron los principales objetivos del gobierno de Chávez.
“Yo no voy a claudicar, como en mi hambre mando yo, no mandan los dueños del canal ni los dueños del periódico, porque yo soy una periodista aguerrida y no tengo miedo, no tuve miedo ni tendré miedo”, sostuvo Gómez.
El canal RCTV fue cerrado a principios de 2007 pero su directiva y varios periodistas siguen siendo perseguidos por el oficialismo, tanto dentro como fuera del país, asegura Gómez.
Al intentar comprobar esta versión en el consulado de Venezuela en Miami, el agregado comercial Oscar Páez dijo que “no está autorizado” para dar declaraciones.
Sin embargo, la periodista venezolana lamenta que el hostigamiento haya alcanzado a todos los miembros de su familia.
“Me cerraron prácticamente todas las puertas. A toda la familia la botaron del trabajo. Yo me quedé con la pensión de vejez y con el programa Caracas Radio en donde gracias a Dios nunca me han dado línea, como nunca me dieron línea en Radio Caracas Televisión, la línea era contar la verdad”, explicó la periodista.
Gómez, para quien los organismos militares de Venezuela eran su fuente principal, conoce personalmente al mandatario Chávez y le dirigió un mensaje personal: “Nunca lo he irrespetado, nunca lo irrespetaré, pero siempre voy a decir la verdad porque yo a usted nunca le he tenido miedo, ni a sus secuaces tampoco”.
La popular presentadora de televisión también aseguró que a pesar de vivir en Miami no descansará hasta lograr que en Venezuela se restablezca la democracia y se permitan plenas libertades a los medios de comunicación.