El presidente Joe Biden, en una carta enviada a los demócratas del Congreso este lunes, dijo estar “firmemente comprometido a permanecer en la carrera”.
Una dura respuesta a los aliados en el Capitolio que han dicho en los últimos días que debería abandonar la candidatura. Luego llamó al programa “Morning Joe”, en el canal televisivo MSNBC, para subrayar ese mensaje.
“No iré a ninguna parte. No me presentaría si no creyera absolutamente que soy el mejor candidato para vencer a Donald Trump en 2024.”
El mandatario, en particular, expresó su frustración con las élites de su partido:
“Las élites del partido, quienes conocen mucho más. Con cualquiera de estos tipos que creen que yo no debería: ¡Enfréntenme! Adelante. ¡Anuncien al presidente! ¡Desafíanme en la convención!”
Entre tanto, un experto en la enfermedad de Parkinson, del Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, visitó la Casa Blanca ocho veces en ocho meses desde el verano pasado hasta este marzo, incluida al menos una vez para una reunión con el médico del presidente Biden, según los registros oficiales de visitantes.
La Casa Blanca no hizo comentarios específicos sobre el propósito de sus visitas y dijo que la examinación anual del presidente no reveló ninguna señal de Parkinson.
Karine Jean-Pierre, su vocera, dijo:
“Entonces, para darles algunas respuestas, ¿el presidente ha sido tratado por Parkinson? No. ¿Está siendo tratado por Parkinson? No, no lo está. ¿Está tomando medicación para el Parkinson? No. Así que esas son las cosas sobre las que puedo darles respuestas completas, pero no voy a confirmar sobre ningún especialista que venga a la Casa Blanca.”
El domingo, varios demócratas de alto rango de la Cámara de Representantes dijeron en una reunión privada que Biden debería poner fin a su campaña.
Otro legislador se sumó el lunes, continuando con un goteo constante de deserciones que ha sido limitada hasta ahora pero que no muestra signos de detenerse.