Las autoridades de Irak informaron que un atacante suicida se inmoló este lunes 26 de diciembre de 2011 en las cercanías del Ministerio del Interior, en el centro de la capital, Bagdad, dando muerte por lo menos a seis personas.
Por lo menos una docena de personas resultaron heridas, informaron las autoridades. Los testigos dijeron que el atacante suicida se inmoló detonando un coche bomba cerca de un punto de control durante la hora de mayor tránsito.
El ataque que se produjo este lunes 26 de diciembre sigue a los que el jueves 22 de diciembre de 2011 dejaron al menos 70 muertos y más de 200 heridos en un ataque coordinado con coches bombas, explosivos en las carreteras y bombas en la peor violencia que sufre Irak en meses.
Los ataques se producen días después de que las tropas estadounidenses finalizaran su retiro de Irak.
Biden exhorta a líderes iraquíes al diálogo
Por su parte, la Casa Blanca dice que el vicepresidente, Joe Biden, habló por teléfono con líderes iraquíes para exhortarlos a que sostengan un diálogo para resolver la crisis política en su frágil gobierno de coalición.
La oficina de Biden indicó que el vicemandatario habló con el primer ministro iraquí, Nouri al-Maliki, y con el presidente de la región autónoma iraquí de Kurdistán, Massoud Barzani.
El vicepresidente estadounidense intercambió puntos de vista con ambos líderes sobre el actual clima político en Irak y reiteró el apoyo de Estados Unidos a los actuales esfuerzos para lograr un diálogo entre los líderes políticos iraquíes.
Biden ha desempeñado un rol fundamental en los esfuerzos diplomáticos de Estados Unidos para tratar de calmar las tensiones sectarias en Irak, la cuales se intensificaron con la retirada total de las fuerzas militares estadounidenses durante el mes de diciembre, poniendo fin a casi nueve años de guerra.
Desde la retirada, el primer ministro chiita iraquí, al-Maliki, ha pedido al vicepresidente sunita Tareq al-Hashemi que comparezca en una corte de Bagdad para responder a cargos de contratar guardaespaldas para asesinar a oponentes políticos.
Sin embargo, al-Hashemi huyó de la capital al Kurdistán iraquí para evitar un orden de arresto en su contra. Los líderes kurdo iraquíes le han dado refugio.
En una entrevista con la agencia de noticias France Press, al-Hashemi, reconoció que sus guardias pueden haber llevado a cabo ataques, pero negó cualquier involucramiento.