El presidente Joe Biden aseveró públicamente por primera vez que dejará de entregar armas a Israel si sus fuerzas realizan una invasión a gran escala de Rafah, la ciudad sureña de Gaza donde se encuentra más de un millón de refugiados palestinos.
En una entrevista con CNN, el mandatario reconoció que armas estadounidenses mataron a civiles y, después de haber bloqueado el envío de 3.500 bombas pesadas la semana pasada, dijo:
“Simplemente está mal. No vamos a suministrar las armas ni los proyectiles de artillería utilizados.”
Biden dijo que Estados Unidos aún garantizaría la seguridad de Israel, incluido el sistema de defensa antimisiles “Cúpula de Hierro” y la capacidad de Israel para responder a ataques como el que lanzó Irán en abril.
Joe Biden explicó:
“No vamos a alejarnos de la seguridad de Israel. Nos estamos alejando de la capacidad de Israel de librar la guerra en esas áreas.”
Los comentarios de Biden, los más fuertes en siete meses de guerra, subrayan la creciente brecha entre Estados Unidos y su aliado más cercano en Medio Oriente por la guerra en Gaza.
Estados Unidos dijo que no sabe si la pausa podría convencer Israel a no atacar la ciudad y que un ataque contra Rafah no derrotaría a Hamas. Simplemente lo fortalecería en las negociaciones por un alto al fuego.
Las negociaciones terminaron este jueves en El Cairo. Matthew Miller, Vocero del Departamento de Estado, actualizó su estado:
“Seguimos trabajando para intentar finalizar el texto, intentar llegar a un acuerdo y solo diré que cualquier esfuerzo como este es increíblemente difícil”.
El presidente está bajo una creciente presión doméstica por el apoyo estadounidense a Israel y los republicanos criticaron duramente sus decisiones, incluso su rival en las elecciones presidenciales, Donald Trump en la red social Truth:
“El corrupto de Joe se está poniendo del lado de estos terroristas.”
Por su parte, Israel no respondió directamente a los comentarios de Biden, pero las autoridades israelíes dijeron el jueves que seguirán adelante con su operación en Rafah y en otras partes de Gaza como planeado y sin necesitar el apoyo de nadie.
John Kirby, del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, no quiso decir cuánto durará una pausa, porque Israel, explicó, debe tomar sus decisiones y Estados Unidos responderá basándose en lo que Israel hará. Al mismo tiempo, Kirby aclaró que Estados Unidos seguirá enviando otros tipos de armas.