El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, intensificó sus ataques contra Donald Trump el jueves, al hacer su afirmación más contundente hasta la fecha de que el expresidente y favorito republicano representa una amenaza existencial para los valores e instituciones democráticas del país.
En un discurso en el estado occidental de Arizona, Biden acusó a Trump de tener la "noción peligrosa" de que tiene un poder ilimitado y está por encima de la ley.
"Trump dice que la Constitución le dio, cito, 'el derecho a hacer lo que quiera como presidente', fin de la cita. Nunca escuché a un presidente decir eso ni siquiera en broma", dijo Biden. "No guiado por la Constitución ni por el servicio público y la decencia hacia nuestros compatriotas estadounidenses, sino por venganza y un espíritu de revancha".
Trump en 2019 dijo que tiene esos derechos en virtud del Artículo II de la Constitución, que describe los poderes del presidente. En marzo, dijo a sus seguidores: "Soy vuestra justicia. Y para aquellos que han sido agraviados y traicionados, soy vuestra retribución".
"Algo peligroso está sucediendo en Estados Unidos en este momento", declaró Biden en Arizona, añadiendo que la democracia estadounidense "está en riesgo todavía".
También lea ¿Quiénes aspiran a la presidencia de EEUU en 2024 y qué prometen?El discurso es el cuarto de una serie de intervenciones presidenciales que exponen lo que considera los peligros del negacionismo electoral y la violencia política que se han cernido sobre el país desde que cientos de partidarios de Trump atacaron el Capitolio el 6 de enero de 2021, buscando revocar la confirmación de la victoria electoral de Biden.
"Existe un movimiento extremista que no comparte las creencias básicas de nuestra democracia: el movimiento MAGA", dijo el presidente, refiriéndose al lema de su predecesor, 'Make America Great Again'. Advirtió que su "agenda extrema, si se lleva a cabo, alteraría fundamentalmente las instituciones de la democracia estadounidense".
"No ocultan sus ataques", dijo Biden. "Los están promoviendo abiertamente, atacando a la prensa libre como enemiga del pueblo, atacando el Estado de derecho como un impedimento, fomentando la supresión de votantes y la subversión electoral".
No hubo respuesta inmediata de Trump, quien tiene una ventaja dominante en la carrera por la nominación presidencial republicana para el 2024, ni de su campaña.
Hasta ahora, Biden ha evitado pintar a los republicanos tradicionales con el mismo pincel que a los partidarios más fervientes de Trump, a quienes describe como republicanos MAGA. Pero esta vez Biden sugirió que son cómplices.
"Aunque no creo que ni siquiera la mayoría de los republicanos piense eso, su silencio es ensordecedor", dijo, señalando la reacción republicana a la reciente sugerencia de Trump de que el general Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto, que pasó a retiro este viernes, debería ser ejecutado por presunta traición al expresidente.
El discurso de Biden se produjo el mismo día en que los republicanos de la Cámara de Representantes celebraron su primera audiencia en una investigación de juicio político a Biden, por acusaciones de corrupción en relación con los negocios de su hijo Hunter. Los republicanos detallaron los pagos extranjeros a miembros de la familia Biden, pero no proporcionaron pruebas de que el presidente se hubiera beneficiado de los fondos.
La Casa Blanca niega haber actuado mal y descarta la investigación por considerarla motivada políticamente.
La retórica más dura
Si bien Biden ha calificado durante mucho tiempo al movimiento MAGA como una amenaza existencial para la democracia, el discurso del jueves contenía parte de su retórica más dura contra Trump, quien enfrenta cuatro acusaciones penales con un total de 91 cargos que van desde falsificar registros comerciales hasta intentar subvertir las elecciones presidenciales de 2020.
Trump ha negado, ante todos los cargos, haber actuado mal.
Durante meses, Biden había guardado silencio sobre su predecesor, probablemente para evitar dar crédito a las afirmaciones de Trump de que los cargos en su contra son evidencia de que Biden está utilizando el sistema de justicia como arma contra un oponente político. La Casa Blanca niega esta acusación.
También lea Jóvenes latinos en EEUU priorizan problemáticas sobre partidos al votar por presidenteBiden no mencionó ninguno de los problemas legales de Trump en su discurso, una estrategia acertada, según algunos observadores.
"Hay mucho sobre el comportamiento de Trump en el cargo y las declaraciones de lo que hará si gana en 2024 que Biden puede señalar sin tener que decir: 'Ah, y por cierto, se enfrenta a una pena de cárcel'", dijo a la Voz de América William Howell, un profesor de política estadounidense en la Universidad de Chicago.
Las advertencias sobre una amenaza a la democracia planteada por el movimiento MAGA de Trump podrían resonar en Arizona, un antiguo bastión republicano que en los últimos años se convirtió en un estado indeciso y ha visto su parte de esfuerzos por parte de los seguidores de Trump para desacreditar los resultados de las elecciones de 2020.
La Casa Blanca seleccionó el estado como lugar del discurso precisamente por esas razones, así como para honrar al fallecido senador de Arizona John McCain, el candidato presidencial republicano de 2008 que murió en 2018, a quien Biden se refirió como un "hermano".
Biden anunció fondos federales para construir la Biblioteca McCain en la Universidad Estatal de Arizona, utilizando la Ley del Plan de Rescate Estadounidense, el paquete de ayuda COVID de 1.900 millones de dólares aprobado en 2021.
Hablando antes de Biden, la ex embajadora Cindy McCain dijo que Biden y su difunto esposo mantuvieron décadas de amistad a pesar de profundas diferencias políticas.
Biden comparó el legado de McCain y el principio del difunto senador de "dejar de lado el partidismo y poner al país primero" con aquellos que propugnan la violencia política.
"Democracia significa rechazar y repudiar la violencia política", afirmó. "Independientemente del partido, esa violencia nunca, nunca, nunca es aceptable en Estados Unidos".
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Lo que importa a los estadounidenses
Mientras Biden se prepara para luchar por un segundo mandato, sus estrategas de campaña creen que la defensa de las instituciones y los valores democráticos sigue siendo temas resonantes para los votantes, razón por la cual el video que anunciaba la reelección del presidente comenzó con imágenes del ataque del 6 de enero.
Sin embargo, las encuestas muestran que la economía es el tema que más pesa en la mente de los votantes. Según una encuesta reciente de Reuters/Ipsos, el 49% de los estadounidenses dice que la inflación o los aumentos de precios son los problemas más importantes que enfrenta el país; el 9% cita el desempleo y el 10% cita la desigualdad económica.
Varias encuestas muestran que el índice de aprobación pública de Biden se ha estancado por debajo del 50% desde agosto de 2021, en gran parte debido a las preocupaciones sobre su manejo de la economía.
Los ataques a la democracia estadounidense pueden no ser la preocupación número uno entre los votantes, dijo Howell de la Universidad de Chicago a la VOA, pero tampoco son triviales, por lo que no sorprende que Biden se esté centrando en el tema.
"Si piensas en la democracia como una especie de categoría general, no sólo por las preocupaciones sobre el creciente autoritarismo sino también simplemente por la capacidad de nuestro país para gobernarse a sí mismo, las preocupaciones sobre la creciente polarización, si vamos a tener o no otro cierre del gobierno… este tipo de cosas resonarán en algunos votantes", dijo Howell.
También lea Glosario judicial de los procesos del expresidente TrumpMientras Biden hablaba, la Casa Blanca que hoy comanda lanzaba mensajes contando las horas hasta el 1 de octubre, día de un posible cierre parcial del gobierno en caso de que el Congreso no aprobara la financiación de las agencias federales. La administración culpa del estancamiento al "caos y la incapacidad de gobernar de los republicanos extremos de la Cámara".
El favorito republicano
A pesar de sus problemas legales, Trump sigue siendo la fuerza dominante en su partido. Una encuesta reciente de Ipsos/Reuters muestra que el ex presidente cuenta con el apoyo del 47 % de los votantes primarios republicanos, un grupo que representa aproximadamente un tercio del electorado estadounidense.
La posición de Trump entre los votantes primarios republicanos no ha hecho más que fortalecerse a lo largo del año a medida que se han presentado varias acusaciones, dijo Chris Jackson, vicepresidente senior de Ipsos.
"Eso sucede al mismo tiempo que su posición ante el público en general no necesariamente se fortalece de la misma manera", dijo Jackson a la VOA.
Una encuesta de Reuters/Ipsos encontró que Biden y Trump están empatados en una hipotética elección de noviembre de 2024: ambos recibieron el 39% de los votos y uno de cada cinco votantes estaba indeciso.