El análisis para obtener muestras de células cancerígenas podría cambiar de ser invasivas a simplemente obtenerlas a través de una muestra de sangre.
De esta manera muchos pacientes no tendrían que someterse a las biopsias tradicionales que emplean largas agujas y hasta cirugías para obtener una muestra de las células cancerígenas.
El innovador procedimiento conocido como biopsia líquida no solo permitirá capturar las células cancerígenas o ADN que los tumores vierten al torrente sanguíneo en lugar de tomar tejido del propio tumor sino que también revolucionaría los tratamientos contra el cáncer.
Se desconocen muchos aspectos de este nuevo método, pero los investigadores consideran que ayudaría a personalizar de una manera más eficaz los tratamientos contra el cáncer.
Permitiría tomar muestras de un cáncer en repetidas ocasiones para que los médicos puedan perfilar sus genes, aplicar medicamentos contra mutaciones y decir rápidamente si un tratamiento funciona y ajustarlo a medida que evoluciona el cáncer.