Después de un esfuerzo para arreglar las relaciones entre Estados Unidos y Francia, el secretario de Estado Antony Blinken cierra una visita a París el miércoles con el último día de conversaciones ministeriales en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Blinken destacó varios desafíos mientras hablaba en la apertura de la reunión el martes, incluida la pandemia de coronavirus, la crisis climática, la inequidad y el establecimiento de reglas para un mundo en avance tecnológico.
“Los principios en el corazón de esta organización y nuestras democracias están siendo desafiados por gobiernos autoritarios que argumentan que su modelo es mejor para satisfacer las necesidades básicas de las personas. Algunos de estos mismos gobiernos están buscando activamente socavar el orden basado en reglas que ha sido fundamental para la seguridad y la prosperidad de nuestros países durante generaciones”, dijo Blinken, sin nombrar naciones específicas.
Blinken dijo que los países miembros deben "demostrar que nuestro enfoque puede mejorar la vida de las personas... en todos los países y de una manera que sea más equitativa que en el pasado" mientras nos hacemos responsables "de nosotros mismos".
Además del trabajo final en las reuniones de la OCDE del miércoles, Blinken mantiene conversaciones por separado con el canciller italiano Luigi Di Maio, el canciller español José Manuel Albares y la vicepresidenta y canciller colombiana Marta Lucía Ramírez.
El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, dijo que Blinken y Di Maio discutieron la necesidad de que los líderes libios hagan lo necesario para apoyar las elecciones nacionales de diciembre, así como la preocupación por la crisis política y humanitaria en el norte de Etiopía.
Blinken agradeció tanto a Di Maio como a Albares por los esfuerzos de sus gobiernos para ayudar a evacuar a las personas de Afganistán antes de la retirada de las fuerzas estadounidenses.
Al inicio de su reunión con Ramírez, Blinken dijo que Colombia es un líder regional en valores democráticos y derechos humanos, y que Estados Unidos y Colombia tienen “mucho en nuestra agenda común ahora”, como el trabajo sobre cambio climático y lucha contra el narcotráfico.
Tensiones por el acuerdo de AUKUS
La primera parte de su viaje a París se centró en reparar los lazos tensos con su aliado Francia tras una disputa sobre una asociación de seguridad entre Estados Unidos, Gran Bretaña y Australia.
Eso incluyó una reunión con el presidente francés Emmanuel Macron durante la cual un funcionario estadounidense dijo que Blinken y Macron discutieron proyectos conjuntos que las dos partes podrían anunciar durante una reunión a finales de este mes entre Macron y el presidente estadounidense Joe Biden.
"Podríamos y deberíamos habernos comunicado mejor", dijo Blinken a la televisión France 2 en una entrevista después de su reunión con Macron. "A veces tendemos a dar por sentada una relación tan importante y profunda como la que une a Francia y Estados Unidos".
La administración Biden anunció el 15 de septiembre un nuevo pacto de seguridad con Australia y Gran Bretaña. Según el acuerdo, Australia obtendrá al menos ocho submarinos de propulsión nuclear que se construirán en el país con tecnología estadounidense. El acuerdo se produjo cuando Australia se retiró de un acuerdo anterior con Francia por submarinos diesel-eléctricos, lo que enfureció a París.
Francia llamó a sus embajadores en los Estados Unidos y Australia dentro de los dos días posteriores al anuncio. Le Drian declaró una “crisis de confianza” en Estados Unidos.
Blinken se dirige a México
El viaje de una semana de Blinken también incluye una parada en la Universidad de Stanford y reuniones en la Ciudad de México el jueves y viernes para el Diálogo de Seguridad de Alto Nivel México-Estados Unidos.
Se unirá al secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, y al fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, para discutir temas de seguridad, dijo esta semana el canciller mexicano, Marcelo Ebrard.
La reunión de alto nivel se produce en medio de una reciente crisis migratoria cuando decenas de miles de migrantes haitianos se reunieron en la frontera entre Estados Unidos y México el mes pasado.
La administración Biden confirmó el 24 de septiembre que un campamento improvisado donde 15.000 migrantes haitianos enfrentaron condiciones desesperadas a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México ahora estaba vacío.
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