Los gobiernos de Chile y Bolivia manifestaron el martes su apoyo a la decisión que llegaron los países del Mercosur para impedir el tránsito de buques con bandera de las islas Malvinas en sus puertos.
El apoyo a la petición argentina llega tras la advertencia que el canciller británico, William Hague, hizo desde Londres durante una audiencia con la Cámara de los Comunes del Reino Unido.
“Hemos dejado en claro que la decisión de cerrar los puertos a los buques que enarbolen banderas de las islas Falklands (Malvinas) no tiene ninguna base legal y sería inaceptable e impropia de una democracia Latinoamericana colaborar con Argentina”, dijo Hague.
Por su parte, el presidente boliviano, Evo Morales, desestimó la advertencia en un acto público la noche del martes.
"Nosotros aprobamos la decisión del pueblo y gobierno de Argentina ya que en una guerra injusta los ingleses se adueñaron de las Malvinas", dijo el mandatario.
Asimismo, la cancillería chilena expresó que “Chile continuará aplicando, conforme al Derecho Internacional y a la legislación chilena, las medidas destinadas a impedir que embarcaciones que naveguen con la bandera de las Islas Malvinas ingresen a los puertos nacionales".
Los presidentes de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, los cuatro miembros plenos del bloque comercial sudamericano, firmaron el acuerdo de bloqueo el martes 21 de diciembre en la cumbre semestral que se realizó en Montevideo.
Durante el evento, el anfitrión y presidente uruguayo, José Mujica, dijo que los países del Mercosur no tenían “nada contra Inglaterra y mucho a favor de Argentina”.
El gobierno de Gran Bretaña ha rechazado las peticiones para volver a abrir las negociaciones sobre la soberanía del archipiélago y dijo que estaban “muy preocupados por este último intento argentino de aislar a la población de las islas y dañar su sustento”.
En abril de 2012 se conmemora el 30 aniversario de la guerra entre ambos países por el archipiélago.