Dos exministros del gobierno interino de Jeanine Áñez encarcelados desde hace dos años y nueve meses pactaron con la fiscalía boliviana y aceptaron su participación en la crisis política de 2019 —que derivó en la renuncia del entonces presidente Evo Morales— por lo que podrían ser condenados a penas menores, informó el Ministerio Público.
Álvaro Coímbra y Rodrigo Guzmán son los únicos exmiembros del gabinete de Áñez encarcelados junto a la exmandataria y están acusados de terrorismo, sedición y conspiración. El martes comparecerán de forma virtual en un juicio abreviado desde su celda en una cárcel de La Paz.
“Hay la posibilidad de que se les pueda dar dos o tres años de cárcel y podrán beneficiarse de un perdón judicial que les permita dejar la cárcel, eso lo determinará el juez”, dijo el fiscal de La Paz, William Alave.
También lea ¿Qué está pasando en Bolivia? La pugna entre Luis Arce y Evo Morales de cara a las elecciones del 2025Cuatro exjefes militares también se sometieron a un juicio abreviado y recibieron condenas menores a tres años de cárcel por los mismos cargos. Áñez, en cambio, se ha mantenido firme y desde una cárcel para mujeres en La Paz ha calificado su encierro de “injusto e ilegal” y ha denunciado que los jueces y fiscales que llevan su caso “son serviles al gobierno”.
La exmandataria enfrenta varios procesos —entre ellos por genocidio— y en uno ha sido condenada a 10 años de cárcel por resoluciones contrarias a la Constitución por la sesión legislativa en la que se proclamó presidenta tras la renuncia de Morales en noviembre de 2019.
La justicia le ha negado un juicio de responsabilidades como exmandataria mientras dos juzgados se han negado a procesarla en un juicio ordinario por su condición de expresidenta. Según la Fiscalía no se trató de una sucesión constitucional mientras que la oposición dice que fue una rebelión popular y Morales afirma que se trató de un "golpe de Estado".
Morales buscaba un cuarto mandato pero las elecciones de 2019 fueron consideradas fraudulentas por la Organización de los Estados Americanos (OEA). Morales renunció en medio de violentas protestas callejeras que dejaron 47 muertos. Tras un año de interinato de Áñez, el partido del expresidente, el Movimiento al Socialismo (MAS), retornó al poder tras ganar los comicios en noviembre de 2020 con Luis Arce.
Una comisión de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) concluyó en 2021 que hubo un uso desproporcionado de la fuerza para reprimir las protestas registradas en medio de la crisis política y responsabilizó por los hechos tanto a Morales como a Áñez. Pero el exmandatario no ha sido investigado.
Por los mismos hechos está procesado y encarcelado el gobernador de la región de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, líder de las protestas de 2019.