Unas 9.000 familias en nueve departamentos del país suramericano son víctimas de la peor ola de lluvias en cinco años en ese país. Las fuertes precipitaciones han incrementado el caudal de los ríos que a su paso han anegado vías y viviendas.
Ante la situación el gobierno de Evo Morales decretó la “emergencia nacional”, según indicó el ministro de Defensa, Rubén Saavedra.
"Esto permitirá disponer de los recursos económicos necesarios para atender los requerimientos y las necesidades de los damnificados", afirmó Saavedra.
Según reportes de medios locales, los desastres habrían dejado unos ocho muertos hasta el momento y de los daños materiales aún no se tienen cálculos exactos.
"A partir de hoy se declaró emergencia nacional y el gobierno nacional, departamental y municipal van a poder disponer de recursos suficientes para atender las necesidades y requerimientos de los pobladores afectados por los desastres naturales", recalcó el ministro este miércoles en rueda de prensa.
Aunque enero y febrero son los meses más lluviosos del año en ese país, los efectos de un fenómeno invernal conocido como “La Niña” han hecho más intensas las inundaciones en la ciudad boliviana de La Paz, donde varias viviendas colapsaron, y en la ciudad de Cobija, la creciente del río Acre dejó varias afectaciones. El invierno alcanza a golpear, incluso, a la ciudad brasileña de Brasilea.