En un discurso de aniversario independencista, el mandatario habló de seguir sus planes de gobierno hasta el 2025.
Si Evo Morales dice en un discurso que hará lo posible para “llegar con cero de extrema pobreza (al bicentenario) y eso está en nuestras manos”, ¿significa que ya tiene planes para continuar en el poder hasta el 2025, el año del bicentenario?
De acuerdo a muchos de sus críticos y analistas bolivianos, la respuesta es sí, y piensan que esos planes de “cambiar totalmente” a Bolivia son un pretexto para cambiar también la Constitución vigente desde 2009, que establece en cinco años el mandato del presidente y vicepresidente y admite la reelección "por una sola vez de manera continua”.
Observadores políticos señalan que la discusión que se viene estará enfocada en determinar si Morales puede ir a la reelección para el lapso 2015-2020, dado que el mandatario ejerció entre 2006 y 2009 y cumple un nuevo mandato de 2010 a 2015.
"En 2025: autosuficiencia alimentaria con soberanía (para Bolivia) –repitió Morales en su discurso. Y aquí hago un llamado a todos los hermanos del campo.. (que) todos tengan servicios básicos (que), de rincón a rincón, (haya) agua potable, luz y telefonía para todo el pueblo boliviano”.
El opositor Movimiento Sin Miedo (MSM, centro), liderado por el exiliado Juan del Granado, dijo en su página web que Morales "plantea una nueva agenda demagógica, (con) pretexto discursivo para el prorroguismo que es rechazado por la mayoría del país”.
Según el politólogo Jorge Lazarte, citado por la agencia AFP, el discurso de Morales va más allá. "Está claro que (Morales) anunció también que deben seguir como gobierno hasta 2025, fecha para el que marcó su agenda, es decir, en ningún momento piensa abandonar el poder”.
De manera más irónica se refirió la senadora de derecha Centa Reck, en declaraciones a radio Erbol y la agencia EFE. "No sé si embalsamado o en qué calidad se va quedar en el poder hasta 2025, pero ya se está proyectando igual que (el presidente de Venezuela, Hugo) Chávez, enmascarado de democracia y piensa quedarse para siempre”, dijo.
El vicepresidente Alvaro García rechazó estos conceptos y dijo al diario La Razón que "estamos en el primer período y el Presidente puede postularse para un segundo período. El período anterior era de cinco años y a nosotros nos cortaron el mandato a cuatro”.
Morales fue elegido con el 54% de los votos para su primer mandato (2006-2009, recortado por acuerdo para poner en vigencia la nueva Constitución) y reelegido con el 64% para la gestión 2010-2015. Un reciente sondeo de julio, estableció que un 59% de los bolivianos rechaza la posibilidad de que Morales repita un nuevo mandato entre 2015 y 2020, frente a un 34% que la aprueba, según la encuestadora privada Ipsos.
Otros presidentes de izquierda en Latinoamérica, como Hugo Chávez en Venezuela, Daniel Ortega en Nicaragua y Rafael Correa en Ecuador, ya han extendido o pretenden extender sus mandatos para los que fueron elegidos originalmente. El gobierno de Cuba también tiene más de medio siglo en el poder.
De acuerdo a muchos de sus críticos y analistas bolivianos, la respuesta es sí, y piensan que esos planes de “cambiar totalmente” a Bolivia son un pretexto para cambiar también la Constitución vigente desde 2009, que establece en cinco años el mandato del presidente y vicepresidente y admite la reelección "por una sola vez de manera continua”.
Observadores políticos señalan que la discusión que se viene estará enfocada en determinar si Morales puede ir a la reelección para el lapso 2015-2020, dado que el mandatario ejerció entre 2006 y 2009 y cumple un nuevo mandato de 2010 a 2015.
"En 2025: autosuficiencia alimentaria con soberanía (para Bolivia) –repitió Morales en su discurso. Y aquí hago un llamado a todos los hermanos del campo.. (que) todos tengan servicios básicos (que), de rincón a rincón, (haya) agua potable, luz y telefonía para todo el pueblo boliviano”.
El opositor Movimiento Sin Miedo (MSM, centro), liderado por el exiliado Juan del Granado, dijo en su página web que Morales "plantea una nueva agenda demagógica, (con) pretexto discursivo para el prorroguismo que es rechazado por la mayoría del país”.
Según el politólogo Jorge Lazarte, citado por la agencia AFP, el discurso de Morales va más allá. "Está claro que (Morales) anunció también que deben seguir como gobierno hasta 2025, fecha para el que marcó su agenda, es decir, en ningún momento piensa abandonar el poder”.
De manera más irónica se refirió la senadora de derecha Centa Reck, en declaraciones a radio Erbol y la agencia EFE. "No sé si embalsamado o en qué calidad se va quedar en el poder hasta 2025, pero ya se está proyectando igual que (el presidente de Venezuela, Hugo) Chávez, enmascarado de democracia y piensa quedarse para siempre”, dijo.
El vicepresidente Alvaro García rechazó estos conceptos y dijo al diario La Razón que "estamos en el primer período y el Presidente puede postularse para un segundo período. El período anterior era de cinco años y a nosotros nos cortaron el mandato a cuatro”.
Morales fue elegido con el 54% de los votos para su primer mandato (2006-2009, recortado por acuerdo para poner en vigencia la nueva Constitución) y reelegido con el 64% para la gestión 2010-2015. Un reciente sondeo de julio, estableció que un 59% de los bolivianos rechaza la posibilidad de que Morales repita un nuevo mandato entre 2015 y 2020, frente a un 34% que la aprueba, según la encuestadora privada Ipsos.
Otros presidentes de izquierda en Latinoamérica, como Hugo Chávez en Venezuela, Daniel Ortega en Nicaragua y Rafael Correa en Ecuador, ya han extendido o pretenden extender sus mandatos para los que fueron elegidos originalmente. El gobierno de Cuba también tiene más de medio siglo en el poder.