Bolivia intenta recuperar su cotidianidad

La plaza San Francisco, es donde se concentran los grupos sociales para protestar pacíficamente. Este día hay una whipala pintada en el centro de la plaza con varios mensajes escritos.

Algunos alimentos de la canasta básica boliviana todavía están disponibles en los mercados públicos de Bolivia.

Las vendedoras en los mercados de La Paz dicen estar preocupadas por el desabastecimiento. Denuncian que hay poca comida para los paceños y los precios se han incrementado considerablemente.

Amas de casa han salido a buscar alimentos para sus familias, y se han encontrado con aumento de precios que afectan sus bolsillos.

Varios locales en los mercados de la zona de Miraflores, La Paz, han tenido que cerrar debido al
desabastecimiento, principalmente de carnes.

Cientos de personas han salido para abastecerse de comida preveniendo cualquier otro surgimiento de protestas o marchas que impidan salir a las calles. 

La presencia de la policía se mantiene en distintos puntos de la ciudad con el objetivo de prevenir y disuadir a los grupos que pretenden reanudar marchas o protestas.

Vista panorámica de la plaza San Francisco en La Paz, Bolivia.

Los mensajes escritos al rededor de la whipala pintada en la plaza San Francisco, hacen llamados a la paz, la unidad y la igualdad de los derechos de las personas.

La venta de whipalas se ha convertido en un ingreso extra entre los vendedores. Decenas de personas quieren identificarse con el movimiento que las impulsa.

Personas llegan a la plaza San Francisco a diario, un lugar que en las últimas semanas se ha convertido en punto de reunión de miles de paceños que se han pronunciado contra y a favor de los eventos ocurridos en el país.

Concentraciones de grupos de personas todavía se dan en distintos puntos de la ciudad capital boliviana.

Todavía hay grupos de personas que se reúnen en las plazas públicas de La Paz, para expresarse sobre la situación que actualmente se vive.

El centro de La Paz, se mantiene transitado y congestionado, tratando de encontrar la rutina previa a los acontecimientos que trastornaron al país y llevaron a la renuncia de Evo Morales a la presidencia.

Un jóven camina en el centro de La Paz, Bolivia, mientras un vendedor exhibe la bandera nacional y las whipalas, que recientemente han tenido una mayor demanda.