Un túnel que desembocaría en una isla artificial en el Océano Pacífico es la propuesta de tres arquitectos para darle una salida al mar a Bolivia.
Fernando Castillo Velasco, uno de los autores de la propuesta, entregó al canciller chileno Mariano Fernández una copia del libro con los detalles de la idea.
El túnel, de 150 kilómetros, nacería en la localidad fronteriza boliviana de Charaña y desembocaría en territorio chileno cercano de la frontera con Perú.
La isla, a algunos cientos de metros de la costa, sería creada con el material extraído del túnel.
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“Me envió (el canciller) un recado que después de algunos viajes comprometidos me llamaría para conversar. El ministro es muy inteligente y pienso que no mirará el tema livianamente”, dijo Castillo a un periódico local.
Sin embargo, el arquitecto reconoció que el principal problema de la propuesta es político.
Una de las dificultades es que de materializarse el túnel, cuyo costo sería financiado por Bolivia, se requiere la aprobación del Perú, al que perteneció el territorio limítrofe por el cual pasaría la vía bajo tierra.
La iniciativa contempla además que la zona marítima involucrada sería administrada por los tres países. Actualmente Perú la reclama esa zona como propia y tiene planteada una demanda ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Además del transporte de vehículos, el túnel podría contener un gasoducto por el cual Bolivia podría exportar gas.
Los arquitectos creen que su propuesta no es utópica.
“Desde el punto de vista técnico en este siglo XXI es perfectamente posible de hacer y ya existen otras realizaciones parecidas”, señaló Carlos Martner al diario.
Actualmente, Chile y Bolivia discuten una agenda de 13 puntos entre los cuales figura el tema marítimo.