Bolivia rechazó de manera rotunda el supuesto informe del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), que aseguraba que en Bolivia no hubo fraude electoral.
La canciller Karen Longaric explicó que el informe no fue elaborado con el respaldo académico de dicha universidad, prueba de ello es que ella recibió un informe del rector de dicha universidad desligándose del mismo.
“Podemos aseverar que nuevamente aquellos enemigos de la democracia pretendieron bajo la mentira perturbar el estado de derecho en Bolivia y obstaculizar las elecciones”, manifestó la canciller en conferencia de prensa.
Longaric mencionó que el documento está vinculado a personas afines al presidente en disputa de Venezuela, Nicolás Maduro, aliado del exmandatario Evo Morales. Así como al Movimiento al Socialismo (MAS).
“Ese informe que trató de ser validado por una serie de personalidades políticas afines al gobierno del expresidente Evo Morales, queda desvirtuado y cae por su propio peso... Además tiene la intención de obstaculizar y hacer fracasar la designación del señor Luis Almagro en la secretaria general de la OEA”, puntualizó la canciller.
El ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia dio a conocer que el artículo no fue publicado por el MIT, según una carta enviada al gobierno de Bolivia por dicha institución.
El informe está avalado por los académicos John Curiel y Jack Williams y se publicó en el blog Monkey Cage, de Washington Post. Ambos expertos forman parte del MIT sin embargo la institución negó cualquier autoría o participación en dicho documento, aclarando que ambas personas, "llevaron a cabo el proyecto como contratistas independientes del Centro de Investigación Económica y Política (CEPR por sus siglas en inglés)”.
Por otra parte, la canciller descartó realizar un proceso judicial ante estas dos personas que publicaron el artículo. “Creo que hay sanciones más duras que un proceso judicial y es verse desmentido y desenmascarado por las instituciones… “ Puntualizó.
Longaric hizo un llamado a organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA) para que lleguen a Bolivia a comprobar que en ese país hay un estado de derecho, “estamos expectantes a las próximas elecciones que nos permitan consolidar nuestra democracia.” Concluyó.
Por su parte OEA dio su postura sobre el análisis diciendo que éste omitió la manipulación de actas y los servidores informáticos ocultos, entre otras irregularidades. Además publicó una carta en su cuenta de Twitter donde citó mantiene su respaldo a la auditoría de las elecciones en Bolivia.