Enfrenta dos retos simultáneos: causar una buena impresión como anfitrión y ganar su partido inaugural, tareas nada fáciles.
Brasil abre la Copa Mundial este jueves enfrentando los retos simultáneos de salir airoso como país anfitrión y como selección favorita no solo para ganar el juego contra Croacia sino el campeonato mundial.
El gobierno brasileño ha gastado $1.150 millones de dólares en la preparación del evento de un mes de duración, incluyendo la construcción o modernización de 12 estadios en igual número de ciudades en las que jugarán los 32 equipos.
Junto a los aficionados que se dirigen a los estadios habrá manifestantes que protestan por tan algo gasto que dicen pudo haberse invertido en otras necesidades.
El evento abre con una ceremonia de apertura en Sao Paulo antes del partido Brasil-Croacia. Los brasileños intentarán ganar la copa mundial por sexta vez. Su último campeonato lo ganaron en 2002.
Otros favoritos son Argentina, la campeona defensora, España, y Alemania, está última incrustada en el llamado “grupo de la muerte”, junto a Portugal, Ghana y Estados Unidos.
El gobierno brasileño ha gastado $1.150 millones de dólares en la preparación del evento de un mes de duración, incluyendo la construcción o modernización de 12 estadios en igual número de ciudades en las que jugarán los 32 equipos.
Junto a los aficionados que se dirigen a los estadios habrá manifestantes que protestan por tan algo gasto que dicen pudo haberse invertido en otras necesidades.
El evento abre con una ceremonia de apertura en Sao Paulo antes del partido Brasil-Croacia. Los brasileños intentarán ganar la copa mundial por sexta vez. Su último campeonato lo ganaron en 2002.
Otros favoritos son Argentina, la campeona defensora, España, y Alemania, está última incrustada en el llamado “grupo de la muerte”, junto a Portugal, Ghana y Estados Unidos.