El presidente interino de la Cámara de Diputados de Brasil, Waldir Maranhao, anuló la sesión en que la cámara aprobó el proceso de juicio político contra la presidente Dilma Rousseff.
Maranho adujo que hubo “prejuzgamiento” y “ofensa al amplio derecho de defensa” de la presidenta, quien ha sido acusada de esconder déficits en las cuentas del gobierno para facilitar su reelección.
El juicio contra Rousseff fue aprobado el 17 de abril. El Senado debía decidir el miércoles si separaba a Rousseff del poder por al menos seis meses.
Maranhao es el sustituto de Eduardo Cunha, principal promotor del proceso de impeachment, quien fue suspendido de su cargo por el Tribunal Supremo, tras resultar imputado en la trama de corrupción de Petrobras.
Maranhao, aliado de Cunha y afiliado al derechista Partido Progresista, votó contra la destitución de la presidenta en la sesión de abril.