Cerca de 2.000 militares de unos 13 países, entre ellos Estados Unidos, participaron el domingo en los ejercicios militares organizados por la Fuerza Aérea de Brasil, a poco más de un mes de que tome posesión el electo presidente brasileño Jair Bolsonaro el próximo 1 de enero.
La Fuerza Aérea de Brasil explicó en su sitio web que el ejercicio militar CRUZEX2018 busca elevar el entrenamiento y prepararse para un eventual enfrentamiento de las Fuerzas Armadas contra fuerzas insurgentes o paramilitares y no entre dos Estados constituidos.
El evento es promovido desde el 2002. La más reciente edición se produjo en el 2013 y reunió a ocho países, entre ellos Canadá, Chile, Colombia, Estados Unidos, Ecuador, Uruguay y Venezuela.
La actual edición concluye el próximo 30 de noviembre y participan este año 100 aeronaves brasileñas y extranjeras, según explicó el organismo.
"Además de estrechar los vínculos entre los países, posibilita agregar conocimientos de otras naciones que poseen experiencias en escenarios de acción conjunta", dijo el director de CRUZEX, el Brigadier de la Fuerza Aérea Luiz Guilherme Silveira de Medeiros.
"Este intercambio de experiencias es esencial para que la Fuerza alcance un nivel de entrenamiento adecuado", agregó el funcionario.
Estados Unidos ha dicho que trabajará de conjunto con Brasil en temas de la región, entre ellos la grave crisis que atraviesa Venezuela.
Your browser doesn’t support HTML5
Trump: “Brasil y EE.UU. trabajarán juntos”
Países como Brasil, Canadá, Chile, Francia, Perú, Uruguay y Estados Unidos están presentes con militares y aviones.
Estados Unidos participa con aproximadamente 130 militares, un reabastecedor KC-135 y seis cazas F-16.
Mientras que naciones como Bolivia, India, Suecia, Reino Unido y Venezuela participan como observadores.
Portugal presenta sus fuerzas especiales militares y, junto a Alemania y Francia, participan en un seminario sobre el uso de las misiones aéreas de las Naciones Unidas (ONU).
Guerras convencional y no convencional
Los escenarios preparados para el entrenamiento involucran una eventual guerra convencional y no convencional.
Los ejercicios incluyen el vuelo de aviones caza, como los F-16 norteamericanos y chilenos y cargueros y reabastecedores usados por Canadá.
La Fuerza Aérea Chilena participa con cinco cazas F-16 y un reabastecedor KC-135 y unos 90 militares entre pilotos y equipos de mantenimiento.
Perú participa con cuatro aviones cazas A-37 y cuatro cazas Mirage 2000, y con una comitiva de unos cien militares.
Francia participa con un carguero C-235; Canadá con dos cargueros CC-130J; y Uruguay con cuatro cazas A-37.
La Fuerza Aérea Brasileña interviene con unas 70 aeronaves, entre ellas los cazas AF-1 de la Marina de Brasil, que participan por primera vez del ejercicio.
Vea también: Jair Bolsonaro, nuevo presidente de Brasil.