Brasil se convirtió en acreedor del Fondo Monetario Internacional (FMI) por primera vez de su historia, al comprometerse formalmente a comprar bonos de la institución por 10.000 millones de dólares, reflejando así su creciente peso en la economía mundial.
Según informó la agencia de noticias AFP, el anuncio fue hecho por el ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, en Estambul, tras entregar al director general del FMI, Dominique Strauss-Kahn, una carta que ratifica formalmente la compra de bonos anunciada en junio.
"Es un momento histórico para nosotros. Es la primera vez en la historia que Brasil presta recursos al FMI y por tanto a la comunidad internacional", recordó Mantega, tres días después de que Brasil consiguiera un fuerte reconocimiento internacional con el nombramiento de Rio de Janeiro como sede de los Juegos Olímpicos de 2016.
El organismo lleva a cabo su reunión anual en la capital turca.
Brasil es uno de los países que mejor se está sobreponiendo a la crisis económica mundial, que lo sumió en una corta recesión.