Buscan a desaparecidos en Japón

Las fuerzas de autodefensa de Japón siguen retirando víctimas de entre los escombros.

Radiación de la planta nuclear de Fukushima, se ha detectado en aguas cercanas a la instalación.

Japón solicitó ayuda a otras naciones mientras lucha por contener la radiación y reparar la planta nuclear de Fukushima, que resultó dañada en el terremoto del 11 de marzo y el subsiguiente tsunami.

Los expertos de la industria nuclear de Estados Unidos, Francia y otras naciones, se hallan en Japón este viernes, o se dirigen allí, para ofrecer asistencia a la empresa eléctrica de Tokyo, que opera la planta.

Radiación de la planta nuclear de Fukushima, se ha detectado en aguas cercanas a la instalación, en la carne de ganado, e incluso en los cuerpos de víctimas que quedaron abandonados luego del terremoto y el tsunami.

Búsqueda conjunta

Miles de efectivos militares de Estados Unidos y Japón se unieron este viernes 1º de abril de 2011, en un último esfuerzo de tres días para buscar a los desaparecidos del masivo terremoto y tsunami del mes pasado.

En la operación participan 120 aviones y 65 embarcaciones que cubrirán las tres prefecturas más afectadas por el desastre del 11 de marzo de 2011.

Más de 11 mil personas se ha confirmado que murieron y más de 16.500 siguen desaparecidas.

No obstante los equipos de búsqueda permanecerán alejados de una zona de 30 kilómetros alrededor de la planta nuclear de Fukushima, debido a las filtraciones de radiación.

Trabajadores en la planta han estado tratando de controlar el daño, y este viernes un vocero del gobierno dijo que las actuales circunstancias indican que tomará un tiempo razonablemente largo poder devolver a sus hogares a las personas que fueron evacuadas de la zona de la planta.

El portavoz presidencial confirmó que agua recogida de los alrededores de la planta está contaminada con niveles de radiación mucho más altos que lo normal, y que las pruebas hechas al ganado presentaron niveles bajos de radioactividad.

También este viernes, el primer ministro Naoto Kan criticó en el parlamento a la empresa eléctrica de Tokio, que operaba la planta, por no tener defensas adecuadas contra el tsunami. Sin embargo, Kan aseguró que no hay peligro de contaminación fuera de la zona de exclusión alrededor de la planta.