Para evitar que el ganado se enferme, los ganaderos usan antibióticos. Pero esta práctica tiene sus detractores.
En un mercado público de Boulder, Colorado, la activista Lilly Adams pide apoyo para una petición: la reducción en el uso de antibióticos en el ganado.
“Trabajamos para detener el uso y abuso de antibióticos en las granjas de producción masiva. El 80 por ciento de los antibióticos en Estados Unidos son utilizados en estas granjas para compensar por la suciedad y las abarrotadas condiciones”, explica Lilly Adams, de la organización Food & Water Watch.
La revista Consumer Reports indica que la mayoría de los consumidores están preocupados por la aplicación diaria de antibióticos al ganado para reducir enfermedades y acelerar el crecimiento.
“Se supone que los antibióticos no se utilicen de esta forma. Este sobre abuso de antibióticos causa que bacterias resistentes crezcan en las granjas y se esparzan por el ambiente”, añade Adams.
La presión del consumidor ha sido una enorme fuerza para traer el cambio, según la científica y activista Anna Zorzet.
“En 1986, Suecia fue el primer país, en el mundo, en prohibir el uso de antibióticos, como promotores de crecimiento animal y fue seguido por la unión Europea, en 2006.
Los agricultores sentían que no había justificación para esta práctica y además, la opinión pública también estaba en contra”, señala Anna Zorzet, del Equipo ReActEuropa.
El pasado mes de octubre, la franquicia de emparedados Subway dijo que comenzaría a eliminar, paulatinamente, el uso de carnes con antibióticos, en sus tiendas de Estados Unidos.
Los activistas esperan que la reducción del uso de antibióticos tendrá una mejor oportunidad de combatir infecciones.