Buzos de las fuerzas armadas mexicanas y socorristas penetraron el miércoles a una mina del estado norteño de Coahuila para evaluar las condiciones del socavón donde permanecen atrapados 10 mineros desde hace una semana, informaron las autoridades.
Los mineros quedaron atrapados el pasado 3 de agosto tras derrumbarse un área contigua de una vieja mina que estaba llena de agua, lo que provocó una gran inundación.
Los primeros esfuerzos estuvieron concentrados en reducir los niveles de agua para iniciar las labores de evaluación y la retirada de obstáculos.
El gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme, dijo el miércoles que uno de los buzos que descendió por el pozo número 4 informó que encontró obstáculos para poder avanzar hacia las galerías.
Ante esa situación, se decidió seguir con los trabajos de bombeo de agua antes de intentar nuevamente la entrada en el pozo.
Buzos militares y socorristas civiles hicieron cuatro descensos el miércoles al interior del pozo número 4, donde retiraron vigas de madera y 15 metros de una manguera flexible, informó a la agencia AP la Dirección General de Comunicación Social de la Secretaría de la Defensa Nacional.
En la mina de carbón laboraban 15 trabajadores, pero sólo cinco lograron salir tras la inundación. Los mineros, todos de bajos recursos, trabajaban en el lugar sin medidas de seguridad ni supervisión de las autoridades.
Sobre la condición en la que se encontrarían los 10 mineros atrapados, las autoridades no han ofrecido información, pero los especialistas reconocen que es muy complicado que puedan salir con vida y dicen que todo dependerá de si lograron encontrar un espacio para guarecerse del agua.
Unos 700 agentes de las fuerzas militares y otros cuerpos de seguridad participan en las labores de rescate, informó la coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez.
Tanto la Fiscalía General de la República como la Fiscalía de Coahuila iniciaron investigaciones y tomaron declaración a una persona que dijo ser el dueño de la mina, informó AP.
El caso ha reactivado las críticas sobre las precarias condiciones en las que trabajan muchos mineros en México, sin cumplir con medidas de seguridad como sistemas de ventilación, salidas de emergencia y equipos de seguridad, y sin la supervisión de la Secretaría del Trabajo.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo este jueves en su conferencia de prensa matutina que las labores de rescate de los mineros continúan sin interrupción, después de versiones de que se habían detenido durante la noche.
“Hemos estado trabajando de manera coordinada día y noche, sin parar”, declaró López Obrador.
[Con información de AP]
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