Calderón dijo que violencia aumentó

Desde que asumió en 2006, la guerra contra el narcotráfico ha cobrado la vida de 28.000 personas, y Calderón tuvo que desplegar el Ejército como forma de combatir la violencia.

El presidente de México, Felipe Calderón, reconoció que la violencia relacionada al crimen organizado y al narcotráfico se recrudeció en el último año y se convirtió en la “principal amenaza” para la paz de los mexicanos.

"Soy plenamente consciente de que en este último año el problema de la violencia se ha recrudecido", dijo el mandatario en un discurso con motivo de su cuarto informe anual de gobierno.

México vive "una guerra cada vez más cruenta entre los grupos del crimen organizado en su disputa por territorios, mercados y por rutas", aseguró.

Desde que asumió en 2006, la guerra contra el narcotráfico ha cobrado la vida de 28.000 personas, y Calderón tuvo que desplegar el Ejército como forma de combatir la violencia.

Horas después de su discurso, el Ejército mexicano informó que al menos 25 presuntos sicarios murieron en un enfrentamiento con los soldados en una hacienda en el noroeste del país, ubicada en el estado de Tamaulipas, el mismo donde la semana pasada fueron asesinados 72 emigrantes de Centro y Sudamérica.

Calderón dijo que la muerte o la captura de agresores como éstos genera mayor desesperación entre las organizaciones del narcotráfico.

Al defender la política de su gobierno contra la violencia, recordó que 125 capos y lugartenientes fueron muertos o capturados durante su gestión, entre ellos Edgar Valdez (conocido como “La Barbie”) y Arturo Beltrán Leyva, muerto en diciembre.

La oposición e incluso algunos miembros del gobernante Partido Acción Nacional, por su parte, consideran que este tipo de confrontación a los narcotraficantes puede ser contraproducente, al generar más violencia en las calles que afecta al ciudadano común y corriente.