Miles de personas más abandonaron sus casas el domingo en el norte de California por nuevos incendios cerca de una pequeña ciudad en un lago, mientras otro más al norte ralentizó su avance ante el trabajo de los operarios que luchaban contra un fuego que se cobró la vida de al menos seis personas, bomberos y civiles.
Residentes de la localidad de Lakeport, ubicada a orillas del lago Clear, huyeron después de que dos incendios surgidos en los condados de Mendocino y Lake se unieron en un frente que destruyó al menos cuatro viviendas. Lakeport, con unos 5.000 residentes, está a alrededor de 190 kilómetros al norte de San Francisco.
Más de 4.500 edificios están amenazados, según las autoridades. Los dos incendios han calcinado 122 kilómetros cuadrados, con una contención mínima.
A unos 160 kilómetros al noreste, las autoridades de Redding hicieron declaraciones de tono esperanzador por primera vez en días.
“Nos sentimos mucho más optimistas hoy porque hemos comenzado a ganar cierto terreno en lugar de estar a la defensiva todo el tiempo en este incendio”, dijo Bret Gouvea, comandante de incidentes del Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California, sobre el fuego alrededor de Redding, una ciudad a 370 kilómetros al norte de San Francisco.
Las autoridades encontraron una sexta víctima en una casa consumida por el fuego, señaló el jefe de la policía del condado Shasta, Tom Bosenko, que declinó precisar la ubicación de la vivienda ni la identidad de la persona.
La jefatura de la policía también investiga el paradero de siete personas, agregó Bosenko. La policía de Redding tiene 11 denuncias adicionales sobre desaparecidos, aunque muchas de ellas podrían simplemente no haberse comunicado con amigos y parientes, dijo Todd Cogle, sargento de la policía de la ciudad.
Un bombero observa las llamas de un incendio en Redding, California, el 28 de julio de 2018.
El llamado incendio Carr que ha asolado a Redding, de 92.000 habitantes, se originó el lunes por un problema de un vehículo a unos 16 kilómetros al oeste. El jueves, las llamas atizadas por los fuertes vientos y la vegetación seca llegaron hasta la histórica localidad de Shasta, vinculada a la fiebre del oro, y a cerca de Keswick. El fuego rebasó el río Sacramento y se dividió en la orilla oeste de Redding.