Alrededor de 34 condados del estado de California van a sufrir los cortes de energía eléctrica, en tres fases, anunciados por la empresa Pacific Gas and Electric Company (PG&E).
Hasta la mañana de este miércoles, la primera fase había afectado a cerca de 94.823 consumidores de energía de las zonas de: Calistoga (3.777 clientes), Cloverdale (2.597), Fairfield (17.963), Marin (1.278), Napa (20.306), Petaluma (4.453), Rohnert Park ( 2.105), Santa Rosa (26.430), Sonoma (15.914).
Según la Comisión de Servicios Públicos de California, los apagones son una medida preventiva de último recurso ante el riesgo de incendios causados por líneas eléctricas caídas en condiciones secas y ventosas.
La segunda fase de interrupción de energía para los residentes del Área de la Bahía principalmente, prevista para las 12:00 p.m. del miércoles, se retrasó algunas horas debido a los cambios en el pronóstico del tiempo.
PG&E explicó que la decisión de desconectar la energía se basó en pronósticos de clima seco, cálido y ventoso, incluido el riesgo potencial de incendio.
“La seguridad de nuestros clientes y las comunidades a las que servimos es nuestra responsabilidad más importante, por lo que PG&E ha decidido desconectar la energía a los clientes durante este evento generalizado de vientos severos. Entendemos los efectos que este evento tendrá en nuestros clientes y apreciamos la paciencia del público mientras hacemos lo necesario para mantener a nuestras comunidades seguras y reducir el riesgo de incendios forestales”, dijo Michael Lewis, vicepresidente de operaciones eléctricas de PG&E en un comunicado de prensa.
Se está considerando una tercera fase para las partes más al sur del área de servicio de PG&E, esta fase afectaría a aproximadamente 42 mil clientes.
“Bandera roja”
El Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta de “bandera roja” para el miércoles y jueves, advirtiendo sobre posibles condiciones climáticas extremas de incendio para la Cordillera Costera del Norte y las estribaciones, el Valle de Sacramento, el norte del Valle de San Joaquín y el norte de Sierra Nevada y estribaciones por debajo de 6 mil pies.
“Las condiciones son perfectas: combustible seco, vientos fuertes, evento cálido. Cualquier chispa puede crear un evento significativo”, indicó Ray Riordan, director de la Oficina de Manejo de Emergencias en San José.
A fines del mes pasado, PG&E cortó la electricidad a más de 48.000 clientes del norte de California como precaución en condiciones secas y ventosas. Fue el segundo corte de energía eléctrica consecutivo en esa semana luego de cortes que afectaron a unos 24.000 clientes en tres condados del norte.
La compañía informó en septiembre haber alcanzado un acuerdo por 11.000 millones de dólares con entidades de seguros por reclamos derivados de los devastadores incendios forestales de 2017 en el norte de California y el Camp Fire de 2018.
Además enfrentó un pago de 1.000 millones de dólares en daños a los gobiernos locales en junio pasado por incendios relacionados con sus líneas eléctricas y otros equipos.