Varios incendios forestales en California han quemado más de 800 kilómetros cuadrados, incluyendo un área al norte de Napa Valley que casi se duplicó en tamaño durante la noche, amenazando 50 casas y obligando a órdenes de evacuación obligatoria.
El incendio Jerusalén, nombrado así por su ubicación en el valle Jerusalén en el norte de California, estaba contenido en solo un 5 por ciento a primeras horas de este miércoles.
El incendio, avivado por erráticos vientos, forzó a residentes a evacuar sus casas por segunda vez en dos semanas mientras más de 1.100 bomberos batallan para contenerlo.
Los bomberos casi han rodeado un incendio más grande cerca del incendio Rocky que comenzó hace unas dos semanas y ha quemado 282 kilómetros cuadrados y ha destruido 43 viviendas.
Tormentas eléctricas iniciaron la mayoría de los incendios a fines del mes pasado y han quemado terreno que estaba reseco por cuatro años de una intensa sequía.
Mientras tanto, se levantaron todas las órdenes de evacuación para el incendio Anza en el condado de Riverside, en el sur de California. El pequeño incendio forestal fue iniciado por una casa rodante que se prendió fuego dejando cuatro heridos, incluyendo tres bomberos.
En otras partes del oeste de Estados Unidos, un enorme incendio forestal a lo largo del lago Chelan en el estado de Washington ha crecido a casi 140 kilómetros cuadrados, pero los bomberos lo mantenían alejado de las comunidades de Holden Village y Stehkin.
En Alaska, la temporada de incendios se ha convertido oficialmente en la segunda más grande que se tengan datos, más de 20.500 kilómetros cuadrados se han quemado este año, según la agencia de noticias The Associated Press.