Tras tres años de sequía consecutiva, California está sintiendo el duro impacto de los incendios forestales.
Y la temporada apenas ha comenzado.
Cerca de 7.500 bomberos luchan por apagar el denominado "King Fire" que arde al este de Sacramento, la capital estatal, y que ha obligado a evacuar a unas 3.000 personas.
Su extensión es mayor al de la ciudad de Las Vegas, reportó la AP.
“En lo que va de año, California ha tenido que hacer frente a unos 5.000 incendios, en un año normal esta cifra está en los 3.900”, explicó Daniel Berlant, del Departamento de Protección Forestal e Incendios de California.
“El número de fuegos ha aumentado porque los terrenos están más secos debido a la sequía", agregó el experto, señalando que California suele vivir los peores incendios durante el otoño.
"Solo estamos llegando al pico de la temporada de incendios", advirtió.
En mayo, las voraces llamas de un siniestro en San Diego obligaron a evacuar miles de vecinos y a cerrar parcialmente una base militar y un parque de atracciones.
En julio y agosto, unas 13.000 personas tuvieron que abandonar el parque nacional de Yosemite, interrumpiendo las vacaciones de los turistas que visitaban una de las joyas naturales de Estados Unidos.
Con todo, las estadísticas apuntan a que hasta ahora han habido 1.000 incendios más que la media de los últimos cinco años, y 700 siniestros más que los registrados en el mismo periodo de 2013.