California puede estar sufriendo una sequía en su superficie, pero el estado descansa sobre una vasta reserva acuífera previamente desconocida que podría aliviar su sed.
De acuerdo a un estudio de investigadores de la Universidad de Stanford publicando en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias, el acuífero contiene unos 2,7 billones de toneladas de agua fresca o moderadamente salada.
El manto acuífero se encuentra a entre uno y tres kilómetro de profundidad. El agua puede ser extraída y desalinizada de ser necesario, a un alto costo pero meas barato que desalinizar el agua de mar como se ha comenzado a hacer en una planta de San Diego.
Los escépticos creen que la supuesta reserva ya ha sido usada y aun de existir serviría de poco para aliviar la sequía.
El problema es que hay una gran diferencia entre el agua que puede ser extraída de manera segura a la que puede causar un impacto ecológico.
Sacar agua del subsuelo puede causar hundimientos al quedar vacías las cavidades del acuífero y por supuesto, recuperar los depósitos llevaría tomaría de años por lo cual la extracción no es sostenible.