Alrededor de 134 millones de personas en Estados Unidos están bajo alerta debido a una ola de calor “extremadamente peligrosa y sin precedentes” que azota gran parte del país, dijo el Servicio Meteorológico Nacional.
Las regiones que pueden ver temperaturas superiores a los 32 grados Celsius o mucho más altas hasta superar los 37 grados incluyen casi toda la costa oeste, las llanuras del sur, la mayor parte del bajo valle del Missisippi hasta el valle de Ohio y algunas partes de la Florida, dijo Bob Oravec, especialista principal del servicio meteorológico.
El noroeste del Pacífico verá aumentar el mercurio más tarde durante el fin de semana. Arizona seguirá ardiendo mientras los bomberos luchan contra un incendio forestal cerca de Phoenix, donde algunos enfrentan quemaduras por asfalto, concreto u otras superficies calientes. Y las regiones más húmedas verán un fin de semana bochornoso.
"Si hay humedad y calor a la vez, no puedes confiar en que el sudor te enfríe a un nivel seguro", dijo Daniel Swain, científico dedicado al clima radicado en la Universidad de California, en Los Ángeles.
Es un patrón climático peligroso que se produce mientras los incendios arden en el norte de California, y justo a tiempo para un fin de semana festivo. Cuando la gente celebra “es muy fácil distraerse”, quedarse fuera por más tiempo y olvidarse de hidratarse, dijo Chris Stachelski, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional.
"Y luego, de repente, te estás exponiendo a mayor riesgo", agregó.
El cambio climático causado por el hombre está haciendo que las olas de calor sean más largas e intensas. Se necesitará más investigación para vincular un evento individual como este directamente con el cambio climático, pero dada la trayectoria general, a Swain no le sorprendió el pronóstico de este fin de semana. Aun así, "el ritmo de temperaturas y precipitaciones extremas que baten récords se está volviendo un poco abrumador", explicó.
La duración y amplitud previstas de esta ola de calor y las altas temperaturas nocturnas agravan los riesgos para la salud de las personas.
"Creo que esta ola de calor puede terminar siendo más trascendente, más peligrosa y, en muchos casos, de más alcance que las olas de calor que producen esas temperaturas ligeramente más altas", dijo Swain.
Stachelski añadió que incluso después de que hayan pasado las temperaturas más altas, el calor puede seguir siendo peligroso, especialmente para los más vulnerables: los jóvenes, los mayores y los que no tienen acceso al aire acondicionado.
Los expertos instan a la gente a beber mucha agua y buscar aire acondicionado. Los Parques Estatales ‘Big Sur’ usaron el mensaje de Sabrina Carpenter para exhortar a los excursionistas: “por favor, por favor, por favor” para evitar la cafeína y el alcohol, usar protección solar y conocer los senderos con anticipación.
Las altas temperaturas prolongadas que cocinan la costa oeste también secarán la vegetación y prepararán el escenario para que los meses restantes de la temporada de incendios sean más severos, dijo Swain.
“El calor es un asesino subestimado”, apuntó Swain, refiriéndose tanto a corto plazo a olas de calor como ésta como a las tendencias más amplias del calentamiento global. “Es algo que hemos subestimado durante mucho tiempo y creo que continuaremos haciéndolo bajo nuestro propio riesgo”.
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestros canales de YouTube, WhatsApp y al newsletter. Activa las notificaciones y síguenos en Facebook, X e Instagram.