La Cámara de Representantes de Estados Unidos votó el martes a favor de condenar al presidente Donald Trump por "comentarios racistas" contra cuatro congresistas demócratas, una votación simbólica dirigida a avergonzar a Trump y sus colegas republicanos que lo apoyaron.
Los ánimos estallaron en las horas previas a la votación que reflejó las líneas partidistas, en la culminación de tres días de indignación provocados por una serie de tuits presidenciales que desvió la atención de todos los demás asuntos en Washington.
Trump dijo al grupo de congresistas que "regresen y ayuden a reparar los lugares totalmente rotos e infestados por el crimen de donde vinieron".
Las cuatro legisladoras, Alexandria Ocasio-Cortez de Nueva York, Ilhan Omar de Minnesota, Ayanna Pressley de Massachusetts y Rashida Tlaib de Michigan, son ciudadanas estadounidenses. Tres de ellas nacieron en los Estados Unidos. Omar, emigró a Estados Unidos de Somalia a los 10 años y es ciudadana estadounidense por naturalización.
Los demócratas, que tienen mayoría en la Cámara, aprobaron la resolución simbólica de condena el martes por la noche, la cual dice que la Cámara "condena enérgicamente los comentarios racistas del presidente Donald Trump que han legitimado y aumentado el temor y el odio hacia los nuevos estadounidenses y la gente de color".
Cuatro republicanos se unieron a los demócratas para apoyar la medida.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, quien a veces ha luchado para trabajar con las recién llegadas progresistas en su grupo, los defendió firmemente en el debate.
"Estos comentarios de la Casa Blanca son vergonzosos y repugnantes y estos comentarios son racistas", dijo Pelosi.
Los comentarios de Pelosi pusieron a la Cámara en un limbo de dos horas después de que los republicanos argumentaron que ella fue demasiado lejos en sus comentarios y rompió las reglas del debate.
El líder republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, criticó a los demócratas por comentarios que trastornaron el "orden y la decencia" de la cámara, diciendo: "Hoy es el día sobre el que los historiadores escribirán".
McCarthy había instado a sus colegas a votar en contra de la medida. "Todo es política", dijo el republicano a los periodistas.
Antes de la votación, el presidente de Estados Unidos, presionó a los legisladores republicanos para que no respalden la resolución de los demócratas de la Cámara de Representantes de condenar sus repetidos ataques contra las cuatro congresistas de minorías, diciendo que no es un racista, al tiempo que vinculó el tema a su candidatura a la reelección de 2020.
"Esos Tweets NO fueron racistas. ¡No tengo un hueso racista en mi cuerpo! El llamado voto que se debe tomar es un juego demócrata. Los republicanos no deben mostrar 'debilidad' y caer en su trampa", escribió Trump.
Trump tiene historia de hacer declaraciones que los críticos consideran como "cebo racista". Antes de ser presidente, Trump lideró un movimiento que afirmaba falsamente que su antecesor, el demócrata Barack Obama, no había nacido en Estados Unidos y dijo, después de un mitin mortal, liderado por un supremacista blanco, en Charlottesville, Virginia, en 2017, que había "personas muy buenas en ambos lados" del incidente.