El secretario de Estado, John Kerry, urgió la aprobación de un acuerdo ambicioso en la conferencia COP21, al tiempo que anunció que Estados Unidos planea duplicar las donaciones para ayudar a los países en desarrollo a adaptarse a los cambios climáticos.
Kerry dijo que Estados Unidos pondrá a disposición más de $800 millones en donaciones para 2020 –parte de una promesa vigente de los países ricos para conjuntamente proveer $100.000 millones de dólares al año en financiamiento para el clima para 2020.
La ayuda ha sido uno de los principales reclamos entre las naciones en desarrollo durante la negociación sobre el clima en París.
Kerry dijo que el tiempo de hacer algo contra el cambio climático es ahora, citando las condiciones climáticas extremas que se están “volviendo la nueva norma” como las altos promedios de temperaturas y las inundaciones.
“No hay que ser científico para ver que nuestro planeta está cambiando en formas reales y palpables”, dijo. Hizo notar que las temperaturas en la década pasada han sido las más calientes en la historia, y “el pasado julio fue el más caliente jamás registrado”.
El martes, el jefe de la diplomacia estadounidense llevó las críticas del gobierno sobre los que todavía dudan del cambio climático a un nuevo nivel, tildando a los que rechazan la ciencia del clima como “dementes”.
Al dirigirse a los asistentes a una reunión de la Fundación de la ONU sobre los océanos del mundo, dijo que las dudas de quienes desestiman la amenaza del aumento de los niveles de los mares son “insultantes para cualquiera que haya estudiado ciencias en la escuela secundaria”.
Su fuerte lenguaje reflejó la frustración del gobierno del presidente Barack Obama que se encuentra atrapado en una disputa con el Congreso estadounidense dominado por los republicanos, sobre el financiamiento para la promesa del mandatario de contribuir miles de millones de dólares al Fondo del Clima Verde.