El asesor de seguridad nacional, H.R. McMaster, dijo que los canales privados de comunicación con gobiernos extranjeros como los que se alega intentó establecer Jared Kushner con Rusia, son “normales” y no son motivo de preocupación para la Casa Blanca.
En respuesta a preguntas de los reporteros en Taormina, Italia, en los pasillos de la Cumbre del G7 que finalizó el sábado, McMaster y el asesor económico de Trump, Gary Cohn, no descartaron que el gobierno pueda salirse de los canales diplomáticos normales para comunicarse con otros países, pero se negaron a comentar específicamente sobre los reportes de que Kushner intentó crearlos.
“Tenemos canales de comunicación privados con una cantidad de individuos. Así que generalmente hablando, sobre canales privados, lo que eso permite es comunicarse de manera discreta”, explicó McMaster.
La idea de esos canales, dijo, es “que no se expone prematuramente ningún tipo de contenido o ninguna clase de conversación o nada. Así que no nos preocupa”.
Pero sobre el reporte específico de que Kushner haya intentado crear uno con Moscú, la respuesta de Cohn fue tajante: “No vamos a comentar sobre Jared. No vamos a comentar”, dijo.
Sus declaraciones fueron la única reacción hasta ahora de la Casa Blanca en torno al reporte del periódico The Washington Post que Kushner, yerno y asesor del presidente, discutió con el embajador ruso, Sergei Kislyak, la idea de crear un canal privado entre el presidente Trump y su par ruso, Vladimir Putin, que se saltara a los diplomáticos y las agencias de inteligencia.
De acuerdo con la agencia The Associated Press, la conversación entre Kushner y Kislyak abarcó la posibilidad de que el gobierno entrante en ese momento pudiera discutir con Rusia sus opciones sobre su política hacia Siria.
El equipo de Trump eventualmente sintió que no había necesidad de ese canal privado una vez se confirmó a Rex Tillerson como secretario de Estado, y decidió regresar la comunicación con Moscú a través de los canales oficiales.