Un nuevo estudio realizado en Estados Unidos recomienda tomografías computarizadas solo para los más fumadores, de entre 55 y 80 años.
Las personas que han fumado una cajetilla de cigarrillos al día durante 30 años, o una cantidad equivalente, deben someterse a escáneres anuales de sus pulmones según un estudio realizado por el gobierno de Estados Unidos.
La Fuerza de Tarea de los Servicios Preventivos de Estados Unidos, recomendó ofrecer tomografías computarizadas o CT scans solo a las personas en riesgo, especialmente a aquellos entre las edades de 55 y 80 años. El cáncer en los pulmones rara vez aparece antes de los 50.
La nueva recomendación podría prevenir al menos 20.000 muertes al año entre los 10 millones de fumadores frecuentes en Estados Unidos. Unos 160.000 estadounidenses mueren anualmente de cáncer en los pulmones.
Pero las tomografías también tienen sus riegos. Es más probable que un resultado sospechoso sea solo una falsa alarma que un tumor y aún las bajas radiaciones de tomografías pueden aumentar el riesgo de cáncer.
Por otro lado, las tomografías a veces detectan tumores tan pequeños y de tan lento crecimiento que no ofrecen riesgo grande, pero sí lo ofrecen las pruebas invasivas a las que a veces se someten a los pacientes de manera innecesaria, porque pueden a su vez provocar complicaciones.
Por ejemplo, una persona que dejó el hábito hace más de 15 años no debe ser sometida a un escán.
En todo caso, el estudio confirma que aunque las tomografías ayudan, la mejor forma de evitar un cáncer en los pulmones es dejar de fumar.
La Fuerza de Tarea de los Servicios Preventivos de Estados Unidos, recomendó ofrecer tomografías computarizadas o CT scans solo a las personas en riesgo, especialmente a aquellos entre las edades de 55 y 80 años. El cáncer en los pulmones rara vez aparece antes de los 50.
La nueva recomendación podría prevenir al menos 20.000 muertes al año entre los 10 millones de fumadores frecuentes en Estados Unidos. Unos 160.000 estadounidenses mueren anualmente de cáncer en los pulmones.
Pero las tomografías también tienen sus riegos. Es más probable que un resultado sospechoso sea solo una falsa alarma que un tumor y aún las bajas radiaciones de tomografías pueden aumentar el riesgo de cáncer.
Por otro lado, las tomografías a veces detectan tumores tan pequeños y de tan lento crecimiento que no ofrecen riesgo grande, pero sí lo ofrecen las pruebas invasivas a las que a veces se someten a los pacientes de manera innecesaria, porque pueden a su vez provocar complicaciones.
Por ejemplo, una persona que dejó el hábito hace más de 15 años no debe ser sometida a un escán.
En todo caso, el estudio confirma que aunque las tomografías ayudan, la mejor forma de evitar un cáncer en los pulmones es dejar de fumar.