El canciller chileno, Teodoro Ribera, dijo el martes en la OEA que su gobierno indicó a la policía de su país usar la fuerza de acuerdo a los estándares internacionales para contrarrestar las protestas, que han dejado por lo menos 20 muertos y cientos de heridos.
"El resguardo a los derechos humanos no es contradictorio al resguardo del orden público", dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Chile en una sesión del Consejo Permanente del organismo.
Las declaraciones de Ribera se dan días después de que un equipo de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU concluyera su visita en Chile. El viaje se dio ante las denuncias de uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad chilenas durante las protestas.
De acuerdo con cifras recogidas por Amnistía Internacional, más de 2,300 personas resultaron heridas a manos de la policía y los carabineros chilenos y se han registrado más de 1,000 denuncias de torturas y 70 de abuso sexual.
El canciller explicó en Washington D.C. que el presidente de Chile, Sebastián Piñera, vio la necesidad de declarar un estado de emergencia en el país ante el brote de una "violencia inusitada" en las protestas.
"Una minoría de grupos antisistémicos que, junto con delincuentes y valiéndose de esta situación buscan la destrucción de la sociedad actual y el sistema democrático representativo", dijo Ribera.
Preguntado por periodistas si el gobierno de Chile tiene pruebas de una injerencia extranjera en las protestas, como han afirmado otros gobiernos de la región, Ribera dijo que lo están investigando, sin dar más detalles.
La intensidad de las manifestaciones, que en su punto más álgido llegaron a concentrar a casi un millón de personas en la capital, ha disminuido ante los esfuerzos del gobierno de Piñera por atender las demandas sociales, así como avanzar en una nueva Constitución para el país.
Ribera hizo una lectura de las causas del descontento en Chile y dijo que se trata de un problema que también se puede ver en otros países de la región.
"El desarrollo económico aún no ha llegado por igual a todos y existen desigualdades que aún deben superarse", dijo el canciller.
El representante de Colombia en la OEA, Alejandro Ordóñez, criticó lo que llama una "instrumentalización de los derechos humanos" y la "estigmatización del uso de la fuerza" .
"Parecería que solo si se es víctima de un agente del estado se tiene la garantía de tal reconocimiento por parte de algunos sectores de la sociedad", dijo el diplomático.
Colombia ha entrado en su sexta jornada de protestas contra el gobierno de Iván Duque, que han dejado al menos cuatro muertos, uno de ellos, un joven de 17 años, después de un enfrentamiento con las fuerzas policiales.
Por su parte, la representante de México, Luz Elena Baños, pidió el respeto de la "vida e integridad de las personas" en Chile.
"Ante el uso excesivo de las fuerzas vemos con esperanza tentativa del gobierno para buscar soluciones incluyentes", dijo la diplomática.
La sesión se realizó a petición de Chile, según escribió Ribera en su cuenta de Twitter.