La Cámara de Representantes redobló sus medidas sanitarias debido al nuevo coronavirus, aunque un cierre temporal no está sobre la mesa, por ahora.
"En estos momentos no hay razón para no continuar con nuestro trabajo legislativo vital en el Capitolio", escribió la presidenta de la Cámara de Representantes en un comunicado, Nancy Pelosi.
Varios legisladores, entre ellos el representante por Nueva York, Jerry Nadler, han solicitado a Pelosi tomar medidas drásticas para prevenir el contagio en el Capitolio, donde la edad promedio de senadores y representantes ronda los 60 años, según datos oficiales.
Entre las medidas preventivas, el equipo médico del Capitolio recomendó a los legisladores practicar el "distanciamiento social", para evitar todo contacto físico.
Algunos miembros del congreso han preferido cerrar sus oficinas, como el republicano Matt Gaetz, quien se sometió a cuarentena voluntaria, tras haber estado en contacto con un portador del virus que asistió a la Conferencia de Acción Política Conservativa (CPAC), en Washington, hace una semana.
A pesar de haber dado negativo el resultado de su examen de COVID-19, Gaetz informó que permanecerá en cuarentena hasta el jueves, por recomendación de los médicos.
El senador Ted Cruz hizo lo mismo, tras asistir a ese evento. Al menos otros cuatro legisladores han tomado la misma medida en las últimas horas.
Quienes mantienen sus puertas abiertas, en Washington, han restringido las reuniones, los abrazos y los saludos, como se lee en la puerta de la oficina del representante Mark Walker: "Por favor abstenerse de dar saludos de mano u otro contacto personal".
"Es difícil en este ambiente, pues los funcionarios públicos quieren acercarse, darse un abrazo amistoso, pero realmente hubo énfasis en minimizar realmente o, francamente, discontinuar ese tipo de interacciones", dijo el congresista Anthony Brown.
El equipo médico y de seguridad del capitolio, sin embargo, coordina planes para todos los escenarios.
"Hemos emitido una guía para garantizar que los miembros sepan, incluso durante un período de cese de funciones, que puedan comunicar sobre el coronavirus a sus constituyentes", dijo el líder republicano.
Por ahora, el Capitolio estadounidense, una parada turística en Washington, continúa ofreciendo visitas guiadas, aunque un grupo de legisladores ya ha solicitado que se cancelen.