El cuerpo del exagente policial venezolano Oscar Pérez fue sepultado en Caracas casi una semana después de su muerte y bajo estricto control de las fuerzas de seguridad del Estado venezolano, sin actos velatorios y sin la autorización de sus familiares.
La madre de Pérez, Aminta Pérez, que reside en México, a través de las redes sociales se había opuesto al entierro en esas condiciones.
“Conmigo, conmigo es que lo quiero conmigo para enterrarlo donde yo quiera".
Oscar Pérez se había sublevado al gobierno en junio de 2017, y tras un fuerte operativo de los cuerpos de seguridad resultó abatido junto a seis personas más que respaldaban su causa. Todos fueron enterrados en condiciones similares.
Your browser doesn’t support HTML5
El Foro Penal Venezolano, una ONG en defensa de los derechos humanos se pronunció a través de su director, Alfredo Romero.
“No se le permitió ni vestir a ningún de las personas asesinadas, es decir ellos tuvieron que ver a sus seres queridos con unas sábanas encimas”.
El sábado un grupo de personas protestó en el este de Caracas para rechazar lo que calificaron como “La Masacre del Junquito”.
“Honor y gloria a todos los caídos, honor y gloria a todos los caídos”, decía uno de los manifestantes.
Entre tanto, el presidente Nicolás Maduro reconoció públicamente la labor de la Guardia Nacional Bolivariana en el operativo para la captura de Óscar Pérez y otros seis integrantes del grupo Resistencia que terminaron siendo abatidos, el gobierno califica la organización como “terrorista”.