Jodi Arias, declarada culpable por el asesinato de su amante Travis Alexander, pasará en la cárcel el resto de su vida.
El juez de la Suprema Corte de Justicia del Condado de Maricopa, Sherry Stephens, sentenció a Arias a cadena perpetua, debido a que un jurado no logró tomar una decisión unánime sobre una posible pena de muerte.
Arias también podrá optar por libertad condicional, luego de 25 años de prisión, y de demostrar buena conducta en la carcel.
La joven de ascendencia mexicana, de 34 años, fue encontrada culpable de haber asesinado con premeditación a su exnovio en junio de 2008, cuando le asestó 27 puñaladas, un tiro en la cabeza y un corte en la garganta de oreja a oreja, que casi lo decapita.